Alimentación y falsos mitos: los 9 trucos del nutricionista de La Roja

Alimentación y falsos mitos: los 9 trucos del nutricionista de La Roja

Alimentación y falsos mitos: los 9 trucos del nutricionista de La Roja

Escribano acaba de publicar el libro Come bien, vive más y mejor, bajo el sello de Espasa: una recopilación de todo aquello que podemos hacer y de lo que podemos evitar para no enfermar y llevar una vida saludable. Aquí tenéis unas cuantas recomendaciones que hemos aprendido con él y otros mitos universales de alimentación que ha venido a derribarnos.

Ser drásticos con el alcohol

Para empezar, lo primero que tenemos que quitar de nuestra alimentación, seamos deportistas o no, es el alcohol. También “la grasa industrial y tener mucho cuidado con los alimentos que la tienen”. En esto, Escribano es tajante: “Hay que ser drástico” y acabar con ellos de raíz. Eso sí, si no somos deportistas de élite, el placer de un gintonic al mes no nos lo quita nadie.

Azúcares y grasas en las cantidades adecuadas

¿Igual de drástico que con los azúcares, o no son tan malos como la grasa? “Cada uno te da una patada en una pierna. Ambos son necesarios, pero en dosis inapropiadas, los dos son malos. Hay que decir que ningún alimento es malo por sí mismo, sino en cantidades inadecuadas”, responde el doctor de La Roja.

Decir NO a los complementos vitamínicos

Escribano cree que el error que cometen normalmente los deportistas es “dejarse llevar por modas y consumir proteínas fabricadas, pastillas vitamínicas, cuando todo es más sencillo”. Y aquí nos asalta una duda: ¿No es bueno tomar complementos de vitaminas en pastillas? “Las vitaminas se comen, no se toman. Las pastillas son sucedáneos, luego, diseñando bien la alimentación, no haría falta tomar nada”.

La importancia de la dieta

¿Messi o Gasol serían los mismos sin no siguieran su dieta? “Evidentemente no”. O al menos, así lo piensa Antonio Escribano. “Los alimentos son el combustible, como la gasolina de un coche”, y hay que saber acompañarlos, por supuesto, de unos buenos hábitos. Por ejemplo, algo que nos perjudica a todos por igual, independientemente de si somos deportistas o no, es “comer mucho, comer mal y no masticar bien las comidas”. ¿Que cuántas veces hay que masticar un bocado? «Veinticinco».

Alimentos para la memoria

Sí, hay alimentos que nos ayudan a mantener la memoria y la mente activa. La ingestión de “omega tres, fruta, vitamina C y frutos secos” durante toda nuestra vida puede hacer que, llegada cierta edad, no perdamos ese bien tan preciado que es nuestra agilidad mental y nuestros recuerdos. ¿Pero los frutos secos no engordaban? Tranquilos, con tres nueces al día es suficiente.

¿Y para el envejecimiento?

También. “Todos los alimentos que tienen antioxidantes” ayudan a retrasar el envejecimiento del cuerpo y de la piel. Al pedirle ejemplos concretos, Escribano apunta “la zanahoria, el tomate, el brócoli, la verdura cruda y toda la fruta, también el aceite de oliva y el pescado azul”. ¡Toma nota!

No hay que quitar los lácteos

En contra de la corriente que circula por la sociedad, el doctor de la Selección Española casi se ríe cuando le preguntamos si hay que borrar los lácteos de nuestra dieta. “Evidentemente si te sientan mal, sí. Pero solo hay un 30% de la población intolerante a la lactosa. El resto, consumimos la leche como producto animal, igual que consumimos un solomillo. La teoría esa de que ningún animal consume leche materna después de la lactancia… Vale, nosotros tampoco lo hacemos, aunque bebamos leche. Es un producto animal que no tiene ninguna contraindicación”. Este cuento de que los lácteos son malos cuando llegamos a la edad adulta, para Escribano es más bien una invención del mercado para vender otro tipo de productos que a él le interesan.

Los dos litros de agua al día

Otro mito. No hay que beber por obligación dos litros de agua al día. “Se bebe lo que el cuerpo demanda, lo importante es no llegar a tener sed”, porque la sed es señal de deshidratación. Además, lo importante es la ingesta de líquidos, no necesariamente agua. “Mucha gente cree que no bebe, pero le mete agua al cuerpo sin darse cuenta”.

La fruta antes de comer

Sí. Pero Escribano recalca que tampoco pasa nada por tomarla luego. Se recomienda que se tome “con el estómago vacío, bien por las mañanas o a media tarde”, porque así la absorción de las vitaminas se realiza mejor. La cantidad diaria recomendada: tres piezas. ¿Y de cena? “Sí, pero dos veces por semana, más no, porque ya le estarías quitando al cuerpo otras cosas”, apunta.

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