El color de la piel se establece por el pigmento conocido como melanina. En algunas ocasiones, se pueden padecer pérdidas de pigmentación, ya sea de manera temporal o de forma permanente. Cuando esto ocurre, la zona afectada tiene un color más claro que el del resto del cuerpo, lo que se convierte también en un problema estético…
Esta pérdida se debe o bien a que los melanocitos han dejado de funcionar correctamente y no producen melanina, o a que estos se han destruido por completo debido a los daños ocasionados en la piel.
CAUSAS DE LA PÉRDIDA DE PIGMENTO
– La pitiriasis alba: es un trastorno muy común en los niños, pero que también puede aparecer en la etapa adulta. Normalmente se da en la cara y en los brazos, donde la piel pasa a ser más roja y escamosa. A medida que la erupción empieza a curarse, en su lugar aparecen unas manchas blancas que por suerte, desaparecen con el tiempo.
– Infeccion: las infecciones por hongos, como la pitiriasis versicolor pueden causar manchas secas y escamosas de un color más claro que el resto de la piel que además pueden producir picores. Según los dermatólogos, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo al igual que con las infecciones virales, por ejemplo la varicela, que una vez curada puede causar hipopigmentación.
– Inflamación: hay una gran cantidad de trastornos dermatológicos que se asocian con una respuesta inflamatoria. Entre ellos se encuentran el eczema, el lupus eritematoso sistémico, la psoriasis y la dermatitis seborreica. Y es que, la inflamación crónica favorece las manchas irregulares en muchos casos, pueden llegar a ser permanentes si las afecciones son crónicas.
– Cicatrización: cuando la piel sufre cicatrices graves, estas suelen ir acompañadas de la pérdida de pigmento, que también se hace más susceptible a la acción de los rayos UV. Por tanto, sin la protección solar necesaria, estas zonas presentan un alto riesgo de quemarse o incluso, desarrollar cáncer de piel.
– Exposición química: los productos químicos nocivos pueden ser grandes enemigos de la epidermis, especialmente las sustancias implicadas en el proceso de fabricación de goma, los germicidas y los desinfectantes.
– Medicamentos: los corticosteroides y los retinoiden causan la pérdida temporal o permanente de pigmento, y esta se vuelve más vulnerable también al impacto del sol.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
Para tratar este problema de pigmentación se debe actuar de tres maneras y de forma coordinada y constante:
1. Inhibir la síntesis de melanina: existen diferentes principios activos que en mayor o menor medida consiguen este efecto. Uno de los más efectivos es el Chromabrigth, una molécula que actúa sobre la Tirosinasa, la enzima que controla la producción de melanina impidiendo su función.
2. Evitar que la exposición estimule la producción de melanina: a la hora de tratar las manchas de la piel es tan importante no exponerse en exceso al sol como que todos los cosméticos que se utilicen contengan factor de protección.
3. Acelerar la renovación de la piel en la zona de la mancha: esto se consigue gracias a los ácidos orgánicos de origen natural que actúan realizando una leve exfoliación de la epidermis más superficial. De esta manera la piel se renueva, y siempre y cuando se hayan realizado los pasos anteriores que bloquean la estimulación de melanina, desaparecerán las manchas.
