Además, se retoma la idea de invitar a un país determinado para dar a conocer su escena artística. Este año el afortunado será Perú. Su presencia se hará visible no solo a través de las galerías de este país que asistirán a Ifema, sino sobre todo por las exposiciones Off que ocupan la capital en casi todas sus instituciones culturales y que Antoine Henry-Jonquères –responsable del LiMac– resume para Gentleman: “La presencia peruana en Madrid va a ser muy diversa y acapara varios momentos de la historia, no solo lo contemporáneo. La exposición Redes de Vanguardia: Amauta y América Latina 1926-1930 en el Reina Sofía y Nasca en Telefonica permitirán entender algunas bases del contexto peruano»
Respecto a artistas contemporáneos, continúa, «desde luego recomiendo la exposición de Gilda Mantilla y Raimond Chávez en CentroCentro, la de Armando Andrade Tudela en el CA2M y la de Maya Watanabe en la Casa Encendida”. Y continúa: “Hay muchos artistas que no se podrán ver en la feria pero las exposiciones paralelas como Amazonías en el Matadero o la de las colecciones privadas presentadas en Casa de América –la colección Jan Mulder dedicada a la fotografía contemporánea–, o en la Fundación Instante y la Academia de Bellas Artes de San Fernando permitirán tener un visión contundente del panorama contemporáneo”.
En Ifema se reunirán 203 galerías de 23 países y en esta ocasión el diseño de los stands –un trabajo de orfebrería arquitectónica que asegura el flujo de la visita– correrá a cargo del estudio Burgos&Garrido, que tendrá que conectar las diferentes secciones de la feria: El Programa General, Diálogos y Opening, con 21 galerías emergentes.
En cuanto al Foro –las charlas y coloquios de agentes culturales de prestigio que se celebran todos los días de la feria–, arranca con Mario Vargas Llosa e irán orbitando sobre la idea del coleccionismo: actividad a medio camino entre la participación cultural y la inversión económica. La cuadratura del círculo que es esto que llamamos ‘arte’.