Como cualquier actividad deportiva, lo mejor es un primer curso de iniciación. Tiendas especializadas como Arquería Robin Hood en, Pozuelo, Madrid o Vital Archery en Mallén, Zaragoza ofrecen toda clase de asesoramiento para iniciarse en esta modalidad. El curso dura unas veinte horas y cuesta entre 100 y 150 euros. Por supuesto, también existen actividades de fin de semana en fincas especializadas.
Un día de caza cuesta unos 150 euros, y cada tienda tiene sus centros de formación. Grandes propiedades en Cuenca y Toledo son el lugar de practicar en espacios abiertos con nuestro propio material o alquilando los arcos que luego podemos adquirir.
Por supuesto que la caza tiene una componente de reto personal. Los más expertos optan por la caza con arco de codornices en vuelo. Los más pacientes pueden capturar un jabalí en espera. Un día cuesta desde 75 euros y tenemos la suerte de capturar una pieza deberemos abonar 150 euros. Los precios suelen ser mucho más reducidos que la caza con rifle.
Respecto al material, las opciones son infinitas. Desde unas decenas de euros que nos cuesta un arco de plástico en Decathlon, podemos evolucionar hasta el modelo más sofisticado en aluminio mecanizado o fibra de carbono, que superan fácilmente los mil euros. Si optamos por un arco de madera, las sensaciones de regresar a nuestra infancia están aseguradas.
El límite sólo está en nuestro presupuesto y en nuestra afición. Cazar un búfalo en Namibia o un antílope en Tanzania puede ser una manera distinta de probar nuestras limitaciones.
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