Audemars Piguet Iberia tenía antes su espacio, su lugar de reunión con clientes y coleccionistas, ahora tiene su casa, esa en la que los amantes de sus relojes también pueden invitar a sus amigos a comer, concertar citas de negocios y, por supuesto, encontrar en alguno de sus cuidados rincones un momento para el relax y para disfrutar de su pasión, que no es otra que ver las novedades y creaciones de la manufactura.
La AP House, de hecho, ha sido imaginada en colaboración con algunos de sus más prestigiosos clientes en todo el mundo. Eso, sumado a lo que desde la marca imaginaron que los fundadores, Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet, hubieran planteado para compartir su pasión por los relojes excepcionales. El resultado es un diseño muy contemporáneo, concebido como un club y que es común a las distintas ciudades en las que hay una AP House. Porque también es el espacio que reúne a los clientes en eventos y presentaciones singulares.
El espacio de Madrid cuenta con 300 metros cuadrados de superficie donde se conjugan elementos contemporáneos con la tradición de conceptos que se hallan vinculados a los puntos fuertes de la manufactura. Uno de ellos es el universo del arte. Una relación intensa, manifestada en Art Basel, y que en la nueva casa de AP Iberia se ha traducido en una primera exposición, la exhibición de piezas de José Manuel Ciria, uno de los artistas más destacados de su generación y una figura central en el panorama de la pintura española de las últimas tres décadas. La obra de Ciria dará paso a futuras colaboraciones con otros artistas, tanto nacionales como internacionales.