Audemars Piguet reinventa el cronógrafo con el Royal Oak “Jumbo” RD#5

Royal Oak “Jumbo” Extra-Thin Selfwinding Flying Tourbillon Chronograph RD#5 de Audemars Piguet.

Royal Oak “Jumbo” Extra-Thin Selfwinding Flying Tourbillon Chronograph RD#5 de Audemars Piguet.

Bajo las siglas RD# se esconden proyectos que demuestran el poder de la innovación que preside Audemars Piguet. Ahora, cuentan con un nuevo miembro en el Royal Oak “Jumbo” Extra-Thin Selfwinding Flying Tourbillon Chronograph RD#5, que inaugura una nueva era en la historia de los cronógrafos y en la evolución de las complicaciones. Cinco años de trabajo han dado como resultado un movimiento, el calibre 8100, totalmente rediseñado y patentado, que redefine la sensibilidad táctil de los pulsadores del cronógrafo. El RD#5 cuenta con un raro contador de minutos de salto instantáneo junto con un contador de horas y, por primera vez en los Royal Oak, se combina el cronógrafo flyback con un tourbillon volante. Limitado a 150 piezas, ha sido fabricado en titanio y vidrio metálico precioso (BMG).

Desde un principio, el proyecto RD#5 se ha centrado en crear un cronógrafo cómodo, para lo que se realizó un estudio ergonómico donde se contemplaban movimiento, caja y diseño. La primera innovación reside en los pulsadores situados a ambos lados de la corona. “Su recorrido, es decir, la distancia que deben presionarse, suele ser de 1 mm o más y requiere una fuerza de alrededor de 1,5 kilogramos”, explica Giulio Papi, director de diseño relojero. “Nuestro objetivo era reducir estos valores, inspirándonos en los botones de los teléfonos inteligentes, que suelen tener un recorrido de 0,3 mm y requieren una fuerza de 300 gramos”.

Con el Calibre 8100, Audemars Piguet reinventa el sistema de control parcial de tiempos gracias a un cronógrafo flyback integrado que es más ergonómico, intuitivo y preciso.

Pero hay más, el RD#5 cuenta con una corona con un selector de funciones que sustituye a la corona tradicional. Por último, para preservar la delicadeza del “Jumbo” y adaptarse a su doble complicación, se ha optado por incluir cristales de zafiro tanto en la esfera como en el fondo de la caja. Aunque planos por fuera, los cristales están ahuecados para crear espacio adicional para la rotación de las agujas, así como para el movimiento y su masa oscilante.

Durante más de 150 años, los cronógrafos han evolucionado en forma y función, pero su mecanismo de reinicio básico se ha mantenido casi sin cambios. Con el Calibre 8100, Audemars Piguet reinventa este sistema e introduce un cronógrafo flyback integrado que es más ergonómico, intuitivo y preciso. Su mecanismo patentado optimiza la energía tanto del movimiento como de los pulsadores.

Este RD#5 cuenta con un contador de minutos de salto instantáneo junto con un contador de horas y, por primera vez en los Royal Oak, combina el cronógrafo flyback con un tourbillon volante.

Esta innovación se basa en un mecanismo de cremallera y piñón. Al almacenar energía en la cremallera, mantiene el tren de engranajes bajo tensión y evita que la aguja del cronógrafo tiemble, al tiempo que elimina la necesidad del resorte de fricción de los cronógrafos contemporáneos. El resultado es un consumo de energía similar, pero ahora esta se almacena en lugar de dispersarse. Otro reto es la energía que requiere para reiniciarse. La solución que aporta la manufactura tiene que ver con la energía almacenada en la cremallera. Mediante el uso de componentes de titanio, el reinicio es instantáneo y requiere una energía mínima. El nuevo Calibre 8100 introduce además un nuevo sistema de embrague vertical que reduce rotaciones innecesarias y los saltos. También cuenta con una rueda de pilares que garantiza la fluidez de las funciones de inicio y parada.

Por si esto fuera poco, el Royal Oak “Jumbo” Extra-Thin Flying Tourbillon Chronograph RD#5 incorpora un tourbillon volante de alta amplitud introducido en el RD#3 en 2022, que ha sido rediseñado para reducir su grosor y mantener sus proporciones originales.

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