A Cartier se le planteo´ la idea de participar en la nueva peli´cula de aventuras y accio´n Ocean’s 8 como colaborador exclusivo en joyeri´a de esta produccio´n cinematogra´fica. La decisio´n de seguir adelante con el proyecto vino de los valores caracteri´sticos de Cartier, que tienen como eje central empoderar a las mujeres para que tengan el valor de ser ellas mismas.
Crear una pieza de joyeri´a sumamente especi´fica para el gran robo del largometraje fue todo un reto y una emocionante aventura para la Maison. Para este encargo tan especial, destinado a una peli´cula, Cartier utilizo´ todos los recursos de sus talleres de Alta Joyeri´a situados en la parisina rue de la Paix. Los joyeros ma´s expertos tuvieron que llevar a cabo esta proeza, a la vez que realizaban su trabajo habitual, en menos de ocho semanas, lo cual se tradujo en una ingente aventura. Asi´ fue co´mo, para una creacio´n de ensuen~o concebida para el se´ptimo arte, Cartier se valio´ de los mejores profesionales y de sus recursos ma´s eficientes, para finalmente enviar el collar en avio´n de Pari´s a Nueva York
Cartier tambie´n fue el joyero exclusivo in situ durante el rodaje en el Metropolitan Museum. Durante cinco noches consecutivas, se prestaron joyas a quienes hicieron cameos en la peli´cula, una variedad de piezas de las distintas colecciones Cartier, adema´s de relojes y accesorios. La Mansio´n de Cartier, un ico´nico edificio de la ciudad de Nueva York, tambie´n ocupa un lugar destacado en el largometraje y sirvio´ de escenario para importantes escenas, de modo que durante dos di´as se cerro´ al pu´blico y sus salones fueron transformados en plato´s. El exterior de la Mansio´n, en la calle 52, tambie´n aparece en la peli´cula.