Desafiar la noción del tiempo y la audaz huella del aviador Alberto Santos-Dumont planea sobre las novedades Santos de este año. Líneas que perpetúan el espíritu, el estilo y la magia inicial y continúa la aventura con la llegada, para empezar, de dos nuevas versiones de este icono. Dos relojes que cuestionan la percepción del tiempo. Por un lado, el Santos de Cartier Dual Time con su doble lectura horaria; por otro, el Santos-Dumont Rewind, que invierte la lectura tradicional de la hora.
El primero ha evolucionado; se podría decir que es más audaz en sus planteamientos y su estética rotunda ofrece una visión sencilla de la hora del lugar de origen y de la del destino. Está equipado con un movimiento mecánico de cuerda automática. Con sus líneas ahusadas, la caja ofrece un diseño ergonómico en sus 40,2 × 47,5 mm de diámetro y un grosor de 10,1 mm, y se remata con una corona heptagonal que luce una espinela sintética azul facetada. En la esfera, un contador de color gris muestra el segundo huso horario ajustable y la indicación día y noche.
Cuenta además con un brazalete de acero y otra correa de aligátor antracita con sistema intercambiable QuickSwitch y hebilla desplegable. Al igual que en toda la colección Santos de Cartier, la correa se distingue por su facilidad de uso. El ajuste de los eslabones del brazalete de metal sin herramienta es posible gracias al sistema patentado SmartLink. Llega al mercado este mes de septiembre.
El Santos-Dumont Rewind es un magnífico ejemplo del sentido de la proporción en las cajas de Cartier, que en este caso es de platino. Aunque lo más importante está en el contenido, porque esta creación invierte el curso del tiempo, continuando la idea de Alberto Santos-Dumont de que todo es posible. Las agujas en forma de pomo se mueven hacia atrás en lugar de hacia delante gracias al calibre mecánico de cuerda manual invertida 230 MC. Un reloj atemporal fiel a la elegancia del original de 1904, en el que Cartier duplica su firma grabándola delante y detrás.
La audacia del diseño se refleja en la esfera de cornalina, cuyos sutiles matices subrayan el carácter único de esta creación de 31,5 × 43,5 mm de diámetro y que tiene un grosor de 7,3 mm. Las horas se leen mediante números romanos colocados en sentido contrario a las agujas del reloj, enmarcados por esa caja con la corona adornada con un cabujón de rubí. Remata el conjunto una correa de piel de aligátor marrón semimate, con la hebilla de platino. Esta creación, de la que se producirán 200 piezas numeradas, se entrega en un cofre de madera lacada, con el motivo y los detalles acabados en paladio y el interior en alcántara gris.
Y para rematar la oferta, volvemos a las ediciones exclusivas a través de tres propuestas con el sello Santos-Dumont. Tres relojes donde el color es protagonista y sirve de homenaje a la elegancia de Alberto Santos-Dumont. Para hacerlo, en Cartier han optado por la laca, que le aporta luminosidad tanto a la esfera como al bisel y, por extensión, a toda la caja. Las tres visiones –verde oliva y platino, azul pavo real y oro rosa, y gris topo y oro amarillo– están enmarcadas por un aro metálico que destaca la atemporal forma cuadrada salpicada de tornillos de esta creación. En la esfera, la indicación horaria se realiza con números árabes. Los tres están equipados con el movimiento de cuerda manual 430 MC.