Christine Nagel, nueva nariz de perfumes de Hermès

Christine Nagel, nueva nariz de perfumes de Hermès

Christine Nagel, nueva nariz de perfumes de Hermès

Jean Claude Ellena, el alma máter de la perfumería de Hermès desde 2004, da paso a una nueva generación en la casa francesa. Se llama Christine Nagel, una mujer carismática, mitad italiana y mitad suiza, que ostenta a partir de ahora la dirección y la creación del patrimonio olfativo de Hermès. Su primera fragancia para la casa, Eau de rhubarbe écarlate, inspirada en el ruibarbo, sirve de exquisita carta de presentación. “El almizcle blanco aporta sensualidad –explica–. Lo necesitaba para sublimar y sofisticar el ruibarbo. Y hay un rastro de una pequeña flor, cuyo olor es parecido a la fruta de la pasión. Se trata de la lantana, mi pequeño secreto”.

¿De dónde surge su pasión por el perfume?

A través de mis estudios de química orgánica y de mi primera experiencia profesional en Firmenich (empresa que crea fragancias por encargo). Es a través de lo infinitamente pequeño (las moléculas de laboratorio), como he descubierto la riqueza de la perfumería.

¿Algún nombre que le haya influido?

Hay dos perfumistas que han sido determinantes en mi decisión de convertirme en naríz. Alberto Morillas, al que veía desde mi despacho en Firmenich. Hacía oler sus ensayos a varias voluntarias, y yo percibía sus sonrisas,  sus emociones… Y Michel Almairac, de Création Aromatique. Me convertí en su alumna y di a luz mis primeros perfumes. Ha sido directora artística de la Escuela de Perfumistas.

¿Qué cualidades debe reunir quien quiera convertirse en naríz?

Primero, gran sensibilidad, curiosidad por el mundo y apertura de espíritu para captar la riqueza que nos rodea. También, generosidad y la voluntad de compartir. Deben ser trabajadores regulares y apasionados. Y por último, algo difícil de explicar: hay que tener un ‘suplemento de alma’.

Usted compara el hecho de crear un perfume con el dibujo de un cuadro.

Efectivamente. Considero que mi ‘paleta’ son las materias primas o ingredientes. Mi laboratorio es como un taller de pintor repleto de bocetos y fragancias que son trabajadas una y otra vez. Un pintor mezcla los colores sobre una tela, y yo hago lo mismo con mis notas olfativas. A mí me parece que cada perfume que creo pinta las emociones de una vida.

Acaba de visitar España para presentar sus creaciones, ¿A qué huele nuestro país?

Tiene personalidad, una historia, una cultura y unas tradiciones milenarias, así que imagino notas enteras y soberbias. También es un país de colores, y pienso en notas calientes, sensuales y, a la vez, francas y frescas.

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