Cinco trucos infalibles para tener una barba perfecta

Cinco trucos infalibles para tener una barba perfecta

Cinco trucos infalibles para tener una barba perfecta

El cuidado de la barba, sobre todo si se trata de una muy poblada, es esencial para evitar encrespamientos, picores y erupciones en la piel. La barba, además de sufrir los desgastes propios del día a día, tiende a acumular desperdicios y suciedad de forma más rápida que el cabello y está en contacto con todo tipo de comida, por lo que exige una atención especial. Lavarla con un champú específico -preferentemente sin silicona para garantizar el brillo natural del pelo- y cepillarla mientras esté todavía húmeda nos ayudará a conseguir una barba digna de anuncio. Pero ahí no termina todo. Aceites, acondicionadores, fijadores, cada vez encontramos más variedad de productos en el mercado dedicados tanto a suavizar su textura como a darle esa forma concreta que tanto nos gusta. Hoy repasamos alguno de estos complementos estrella:

1. El primer paso en todo cuidado es el lavado. La mayoría de los hombres suelen utilizar el mismo champú para el pelo y la barba y, desde luego, no es una mala elección -mucho mejor que decantarse por el gel corporal-. Aun así, debe tenerse en cuenta que la textura de la barba es muy diferente y puede que necesite una limpieza más a fondo. Para ello, la marca estadounidense Beardsley se ha especializado en productos para el lavado y acondicionamiento de la barba. Su Ultra Shampoo for Beards (10 euros) se presenta en dos modalidades, frutas del bosque y cantalupo, y está especialmente indicado para calmar la irritabilidad de la piel. No apto para los que prefieren un champú sin olor.

2. Una vez lavada la barba, resulta conveniente aplicar un acondicionador para conseguir un pelo más suave. La marca Jenulence ha desarrollado un acondicionador a base de productos naturales, Natural Beard Conditioner (16 euros), de aplicación diaria -se comercializa en un envase con dosificador- y que resulta muy eficaz para eliminar la molesta caspa que aparece cada vez que nos rascamos la barba. Puede utilizarse en todo tipo de pieles.

3. El producto estrella cuando hablamos de barbas es el aceite. Puede que de entrada resulte extraño hablar de aceites, sobre todo cuando incluso se recomienda el uso de aceite de oliva para el cuidado del pelo, pero los efectos beneficiosos que se asegurar invitan a probarlo. Existen multitud de opciones en el mercado, desde las más económicas, como el Rosemary & Olive Beard Oil de Sam’s Natural (10 euros, dependiendo de la cantidad), hasta las más exclusivas, como DUDE No. 1 Beard Oil de MCMC Fragrances (50 euros), aunque nosotros nos quedamos con los aceites de Dream Beard. Ofrece tres variedades, El leñador, El carpintero y El mecánico (10 euros cada una), que van desde el aroma a pino hasta el almizcle. Se aplica con la barba seca y se masajea con las manos. Todos suelen cumplir la función de suavizar el pelo y darle brillo, el problema está en encontrar el olor con el que nos sintamos más cómodos.

4. Por último, y antes de terminar con el cuidado facial, debemos prestarle algo de atención a la piel que se esconde debajo de la barba. Mucho han tardado las compañías cosméticas en darse cuenta que los hombres utilizaban la crema hidratante únicamente en aquellas zonas exentas de pelo, encontrándose, en el hipotético caso que decidieran afeitarse, con una piel sin brillo ni color. L’oreal lanzó hace pocos meses el Hydra Energetic Fluido Puro Hidratante (12 euros), una hidratante pensada para las pieles con barba. La textura ligera permite frotarlo por encima de la barba sin que queden restos y dejando una sensación de frescor. El resultado en la barba no es espectacular -promete suavizarla, aunque no es un aceite-, pero permite el cuidado de una zona tradicionalmente olvidada.

Y si ustedes son de aquellos a los que no les gusta pasar desapercibidos, pueden darle forma a la barba y bigote utilizando cualquiera de las ceras fabricadas para ello. Aprovechemos las ventajas de ser hombres.

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