El estrés y los cambios hormonales suelen ser los motivos más frecuentes de la caída del pelo pero hay una causa más igual de habitual: el otoño. El cambio de estación hace que se acentúe este hecho ya que el cabello se encuentra en baja forma después de todo lo que ha sufrido durante los meses de verano y eso hace que su fragilidad aumente.
Sabemos, por tanto, que se trata de un proceso de renegeración natural del pelo por el que no conviene agobiarse pero, ¿podemos hacer algo para minimizar sus efectos? Hemos recurrido a los expertos y para poder arrojar algo de luz al respecto y esto es lo que han determinado que conviene llevar a cabo para combatirlo.
Evalúa el estado de tu pelo
Acudir a un salón de confianza es el primer paso. Será allí donde mejor valoren en qué estado se encuentra el cabello después de la temporada de calor. «A principios de verano tenemos la mayoría de la melena en fase de reposo durante cien días, transcurridos los cuales empieza a caer, esto es con la llegada del otoño. Es un proceso que no debe preocuparnos, aunque tampoco está de más observar si la cantidad que perdemos es la normal o no«, señala Mª José Llata, directora de la Peluquería Llata Carrera situada en Santa Cruz de Bezana (Cantabria).En ocasiones, a la caída estacional se le pueden añadir otras causas como el estrés, un cambio hormonal, etc.
Un diagnóstico realizado por un experto puede confirmar que la estacionalidad es el motivo de la caída del pelo y no otro, al tiempo que será capaz de preparar un plan para cada caso concreto.
Recurre a un tratamiento reparador
Una vez evaluados los daños, se podrá decidir cuáles son los pasos a dar en función de las necesidades específicas que se presenten ya sean de falta de hidratación, de volumen, de brillo, de fortalecimiento, o de luminosidad.
«Una buena alternativa puede ser, por ejemplo, el tratamiento de colágeno, que consigue revertir el daño capilar y rellenar la fibra del pelo. Asimismo, aporta hidratación y nutrición, aportando al pelo mayor elasticidad, brillo y relleno», recomienda la propietaria del Salón Noelia Jiménez ubicado en la calle O’Donell en Madrid.
Cuida la alimentación
De la misma manera que tienen efecto en la piel, los nutrientes que le aportamos a nuestro organismo a través de nuestra dieta influyen también en la salud del cabello. «Si comes de forma equilibrada e incluyes alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, verduras, nueces y pescado, tu cabello también estará «bien alimentado». Lo fortalecerás desde dentro y notarás que tiene más grosor, brillo y textura. Si, por el contrario, no te hidratas ni te alimentas bien, es posible que se debilite, se encrespe y se caiga más de lo habitual», explica la estilista Noelia Jiménez.
«Podemos intensificar los resultados de los cuidados en el salón y en casa, siguiendo una alimentación sana y rica en vitaminas, sobre todo las B3, B5 y B6 que funcionan como remedios naturales anticaída», afirman los expertos de Cabello Experience.
Elige los productos adecuados
Cada cabello es diferente y por eso no todos los productos sirven a todos. Parece algo evidente pero muchas veces uno se olvida de buscar aquella fórmula que mejor le va en cada momento. Tal y como recuerda Noelia Jiménez, «lo ideal es que pidas consejo a tu profesional de cabecera y te recomiende justo lo que necesites en cada momento. Recuerda siempre que las necesidades de tu pelo van variando en función de la época del año, tus hormonas, tu estado de ánimo, tus niveles de estrés… y hay que darle justo lo que necesita». En el caso del otoño, la estilista apunta que «si aprecias que el pelo se te cae más de lo habitual, recurre a un champú energético y revitalizando indicado para combatir la caída».
«Existen aceites secos y ampollas formuladas para estimular el crecimiento del pelo que podemos aplicar en casa. Recomiendo hidratar y nutrir en profundidad en esta época, aplicando una mascarilla que aporte un cuidado en profundidad (…) Lo podemos hacer desde el inicio del lavado, con champús y acondicionares que fortalecen el pelo y le dan más grosor. Lo mismo con los productos de peinado, muchos son respetuosos y además de fijación, aportan cuidado», aconseja Manuel Mon del salón de Oviedo Manuel Mon Estilistas.
Reduce el uso de herramientas de calor
Un último apunte de los especialistas es reducir en la medida de lo posible la utilización de secadores y planchas. «El uso de herramientas de calor puede interferir en la calidad de tu pelo, así que es recomendable evitar o limitar su uso y, siempre, siempre, siempre, aplicar protectores térmicos antes de utilizarlas. De esta forma tu cabello estará mucho más saludable», recuerda Noelia Jiménez.