¿Se imagina contemplar un antiguo barco pirata en las profundidades del Mar Rojo? En el Día Internacional de los Arrecifes, ofrecemos en este recorrido otra forma de disfrutar del lujo -esta vez natural- de paraísos como las Maldivas o el Caribe, y, sobre todo, una oportunidad única para conocer en profundidad (nunca mejor dicho) los secretos de los mares y océanos más allá de los documentales de televisión. Sumérjase y disfrute.
Maldivas
El archipiélago de las Maldivas ofrece lo mejor de sí mismo en las aguas de los thila y en los pass. Los thila son bajíos coralinos que acogen a una vida exuberante formada por corales, pero sobre todo por peces. Los pass son canales oceánicos en los que es fácil encontrar grupos de mantas, rayas o tiburones ballena que siguen las corrientes ricas en plancton. Otra particularidad es el Blue Hole, una hoya de 70 metros de diámetro cercana al atolón de Ari, que es objeto de estudio biológico. En los alrededores del atolón, se encuentran los fondos de maya rhila, que dominan los inofensivos tiburones grises.
Mar Rojo
Cada vez más solicitado, el Mar Rojo ofrece emociones especiales a lo largo de las costas de Egipto, Sudán y Arabia. Desde Port Sudan zarpan cruceros organizados por submarinistas, con una curiosa parada sobre los restos del Umbria, barco de guerra italiano hundido por su comandante en 1940 para que su carga no cayese en poder del enemigo. Más al norte, los arrecifes de Sha’ab Rumi, son un lugar de observación privilegiado de tiburones. En el lado saudí, los arrecifes están prácticamente sin explorar, con formaciones coralinas que están entre las de mayor riqueza de peces del mundo.
Mediterráneo
Una de las reservas marinas más apreciadas es la de Las Islas Medas, en la Costa Brava, de aguas limpias y gran variedad de flora y fauna, como los meros de sus cuevas submarinas. En el parque submarino de Ustica, frente a Sicilia, es fácil ver barracudas, peces luna y tortugas. A poca distancia está Secchitello, una montaña que emerge de las profundidades con bosques de gorgonias rojas. El parque marino de Port Cros, en Francia, ofrece el islote de la Gabinière, con paredes que se desploman 50 metros. Y los fondos de Bonifacio, en el estrecho que separa Córcega de Cerdeña, están poblados de corvinas, dentones, sáragos y erizos.
Indonesia
Cerca de la isla de Sulawesi, entre las Célebes y las Molucas, se encuentra el parque marino de Bunaken, uno de los destinos indonesios preferidos por los submarinistas. Aquí, entre formaciones coralinas y una alfombra de arena volcánica, las profundidades y las corrientes dan lugar a la zona más variada que se conoce: más de 2.000 especies de peces, entre las que se cuentan los caballitos de mar, los peces mariposa, los dragoncillos, rarísimos pulpos, los congrios, los peces espada y los peces lagarto que se vislumbran en las profundidades.
Caribe
Entre las distintas posibilidades que ofrece el mar Caribe vale la pena probar la inmersión en las aguas de Gran Caimán; a menos de dos metros de profundidad se puede descubrir el esplendor de la Ciudad de las Rayas, una magnífica bahía en la que se concentra un gran número de enormes peces de este tipo. Estos curiosos animales se dejan incluso acariciar, esperando conseguir a cambio algún bocado de regalo.