Cuando Mazda inició su andadura en el segmento SUV, lo hizo con un modelo de gama alta que pretendía asentarse entre las versiones de lujo principalmente de los fabricantes alemanes, un CX-7 que sirvió a la marca como escaparate perfecto donde demostrar su capacidad para desarrollar nuevos modelos. Sin embargo, el CX-7 no logró el éxito esperado, especialmente en mercados como el europeo y, más concretamente, el español. Por ello, y viendo el avance que experimentaba el fenómeno SUV de dimensiones algo más recortadas, la marca japonesa puso todos sus recursos en desarrollar una versión menos pretenciosa que el CX-7 y más accesibe al gran público.
Con el CX-3, Mazda pondrá en el mercado uno de los SUV con mayor personalidad del momento. Llegará en 2015
El resultado desde su lanzamiennto a finales de 2011 y tras casi tres años de comercialización ha dado plenamente la razón a los responsables de la marca, una apuesta que apunta ahora hacia los llamados todocaminos urbanos, pequeños SUV diseñados para moverse sobre todo en ciudad en los que prima el diseño por encima de todo. Así, llegará en los primeros meses de 2015 el novedoso CX-3 que completa la gama SUV del fabricante japonés, un modelo que podría considerarse como la versión todocamino del exitoso Mazda3 y que la marca presentará a finales de este mes con motivo del Salón Internacional del Automóvil de Los Ángeles.
Un escenario perfecto para descubrir un nuevo modelo en el que todo girará en torno al diseño, con formas muy marcadas en busca de mayores dosis de personalidad aún que en el CX-5. Sus dimensiones rondará los 4,2 ó 4,3 metros de longitud para situarse como una opción de carácter muy urbano, aunque es de esperar, como en el CX-5, unas proporciones interiores amplias en relación a su exterior. No faltará, por supuesto, toda la más moderna tecnología de la marca en lo que a equipamiento se refiere, aunque está por ver si incluirá versiones de tracción total.
Lo que no faltará será la tecnología Skyactiv de sus motores, sobre todo los nuevos 1.5 de gasolina y, probablemente, algún diésel de última generación.