De 2010 a 2014: los looks más sonados de los Goya

De 2010 a 2014: los looks más sonados de los Goya

De 2010 a 2014: los looks más sonados de los Goya

Nieves Álvarez en 2013

La modelo Nieves Álvarez apareció vestida tipo barbie de colección, pero sin caja, con su vestido pro ensaimada de la firma Stephane Rolland en la gala de los Goya del año 2013. Sobra exaltar la belleza que se gasta, pero la decoración de la parte superior del vestido le resta protagonismo.

Bimba Bosé en 2010

Bimba Bosé fue conjuntada hasta con el tono del pelo con ese traje de David Delfín de corte masculino en los Goya 2010. Los tacones eran nada más ni menos que de Christian Louboutin. Dos diseñadores que tanto ella, como gente de su entorno –Alaska y Mario Vaquerizo, entre otros- suelen escoger para acudir a diversos eventos y con los que saben que, prácticamente, van a acertar por la sencillez con un toque de modernidad.

Victoria Abril en 2012

Victoria Abril estuvo bastante equivocada cuando escogió este vestido plata y de corte murciélago, listo para huir volando, para la gala de los Goya de 2012. Los complementos, con los que estuvo algo más oportuna, los firmaba Bvlgari. Fue tan criticado lo poco favorecedor que era su traje en las redes sociales, que al poco tiempo lo cambió por otro para la entrega de un Goya.

Toni Acosta en 2013

Toni Acosta desprendió elegancia por los cuatro costados con este vestido de la firma Dolores Promesas durante los Premios Goya 2014. Lentejuelas doradas y terciopelo negro suelen ser una buena combinación si se opta por llevarlos en trajes largos, si no, el efecto puede ser de asistente a verbena pueblerina que se ha puesto sus mejores galas de Retales Mayte.

Miriam Díaz Aroca en 2011

Miriam Díaz Aroca se transformó en muñequita de tarta nupcial con su pomposo traje de Elio Bernhayer en la edición de los Premios Goya que se celebró el año 2011. Tejido perlado, flores en relieve, brillantitos morados y corte palabra de honor que le oprime los pechos como el mejor de los corsets digno de las taberneras de los spaghetti western. ¿Qué Miriam, hace una zarzaparrilla para olvidar este mal trago?

 
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