El diseñador neoyorquino Karim Rashid ha vuelto a tener una idea fascinante: cortar la forma de una botella de vino para reconstruirla como un decantador. Rashid, quien previamente creó una botella de vodka con diferentes piezas de vidrio, ha querido romper con la industria del vino tradicional al diseñar la botella ‘Decanter’ para la bodega canadiense Stratus Vineyards. Para crear esta inusual silueta, el diseñador cortó una botella de vino en ángulos en cuatro pedazos, un proceso que el propio Rashid define como «rompedor si tenemos en cuenta que la industria del vino es bastante reacia a los cambios».
La botella se compone de tres bloques angulares, con una cabeza y un cuello más tradicionales en la parte superior. La sección central, más grande, se desplaza en la dirección opuesta a las secciones de arriba y abajo, para crear una manija que sostenga y vierta el vino. Los bordes de la botella de vidrio negro también sirven para otro propósito: capturar el sedimento del Franc de Cabernet sin filtrar.