El EX30 es un SUV compacto totalmente eléctrico que lleva en su genética la seguridad intrínseca de todo Volvo, lo mismo que la búsqueda de la mínima huella de CO2, la mejor frente a cualquier otro Volvo hasta la fecha, con la tecnología más avanzada y un diseño puramente escandinavo que marca la diferencia.
De Estocolmo a Lulea; parada y fonda en el sorprendente Tree Hotel en Harads. Las habitaciones están en las copas de los árboles, inmensos, en mitad del bosque, con casi todas las comodidades. Continuamos rumbo norte a las heladas tierras de Björnträsk para poner al límite la gama de los EX30 en un imponente circuito de hielo de más de tres kilómetros. Un sueño para cualquier “petrolhead”: agujetas en los brazos de tanto hacer contravolante. Los EX30 serán muy ecológicos, pero en Volvo también han sabido dar carácter a sus coches, diversión al volante y hasta mala leche en cuestión de prestaciones. Brutal el tracción total de 428 CV, apasionante el tracción trasera de 272 CV… y unos benditos los instructores que tuvieron que colocar algunos conos en más de una ocasión. Y después, llegada al Artic Bath, que es un hotel que en esta época del año se asienta sobre el agua congelada del lago. Y allí mismo fuimos invitados a sumergirnos en sus oscuras y gélidas aguas. Nada que no cure un buen filete de reno y una copa de glögg. Suecia está ahí al lado y es mágica.
Pero volvamos a nuestro Volvo EX30. Es un cambio de actitud que ya todos tenemos asumido, o casi todos. El Volvo EX 30 es el coche fabricado por la marca sueca con menos emisiones en la historia de Volvo y por extensión, uno de los que menos emisiones ha necesitado en el mundo para ser una realidad, dada la preocupación e incesante trabajo realizado por Volvo en esta materia.
Un Volvo EX30 genera una huella de carbono de 23 toneladas por cada 200.000 km completados, un 60% menos de lo que emitirá un XC40 con motor de gasolina. Hablamos de la huella de carbono en las emisiones de gases de efecto invernadero, desde la extracción de las materias primas hasta el final del coche. Concretamente del proceso de producción y del ciclo de vida del coche, que, a decir de los especialistas de Volvo, está por debajo de las 30 toneladas de CO2 después de completar su vida útil, que se calcula en 200.000 km.
En su proceso de fabricación el 25% del aluminio utilizado y del 17% del acero proceden de reciclaje. También se cifra en un 17% el porcentaje de plástico reciclado que lleva en multitud de zonas, desde el paragolpes o cubrerruedas, a pequeñas piezas, tapas y cajas, pasando por componentes tan importantes como la consola y buena parte del elegante habitáculo. El porcentaje de material reciclado utilizado en el proceso de fabricación del EX30 es el más alto jamás utilizado por Volvo hasta la fecha y además se ha diseñado de manera que al final de su vida útil pueda recuperarse en un 95%. Con el EX30, Volvo sigue trabajando fiel a su objetivo de convertirse en un fabricante de coches exclusivamente eléctricos en 2030 y alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2040. Sostenibilidad en mayúsculas y no de cara a la galería, reciclaje real y medioambiente, quizás al gusto de la activista más extrema del planeta.
El Volvo EX30 es un SUV compacto, exclusivamente eléctrico, de categoría premium y la cuarta opción que el fabricante sueco, perteneciente al gigante chino Geely, lanza al mercado. Un nuevo concepto de coche que tiene seducido de antemano a muchos usuarios en buena parte del mundo y también en España, donde había más de dos mil peticiones firmes de compra antes de que fuera desvelado su diseño. Sin duda la tecnología eléctrica de Volvo, su concepto de ecología y medioambiente, e incluso el estilo de vida sueco tienen muchos fieles adeptos también en nuestro país. El Volvo EX30 es un coche atractivo, ecológico y con un precio de inicio que parece del todo razonable; ya a la venta en España y ya disponible en los concesionarios de la marca desde 36.700 euros, a los que habría que añadir, o mejor dicho descontar, el Plan Moves y otras posibles reducciones de precio por financiación y achatarramiento de coches viejos, con los que podríamos hablar fácilmente de poco más de 30.000 euros, que para un coche de sus características, prestaciones y calidad tecnológica es, sin duda, más que sugerente.
La familia ecológica
El EX30 es bonito, y aunque no es del todo fácil de ver, es interesante eso de que tenga una imagen que transmite seguridad con unos faros que interpretan el martillo de Thor. La gama incluye cinco colores exteriores; azul nube, blanco, el gris eléctrico y un espectacular amarillo musgo inspirado en los líquenes de la costa sueca.
La gama ofrece tres opciones motrices y diferentes soluciones para la batería. Para el Volvo EX30 se ha diseñado una gama de baterías adaptadas a las necesidades del usuario. Para los urbanitas de distancias cortas entre cargas lo mejor es un solo motor y una batería LFP, fosfato de hierro y litio, más rentable, consume menos recursos. Si se necesita mayor autonomía, lo mejor es un EX30 también con un solo motor, pero con autonomía ampliada mediante con batería NCM, litio, níquel, manganeso y cobalto. Esta opción proporciona hasta 480 km entre cargas. Pero si lo deseado es el rendimiento, las prestaciones, la opción es el Twin Motor Performance con batería NCM. Esta versión combina la tracción integral con 428 CV y la carga rápida de hasta 153 kW, frente a los 134 kW del resto de la gama.
El acceso a la gama es por tanto el “Single Motor 272 CV RWD”, un único motor ubicado en la parte posterior que impulsa las ruedas traseras con 272 CV. Potencia más que de sobra para cualquier uso, ya sea urbano o extraurbano, cargado o vacío. Y se ofrece en dos niveles de acabado, Core y Plus, en ambos casos con accesos básicos de auténtico lujo y matices y diferencias en materiales en efectos y contrastes de tejidos de diferentes tonos.
La siguiente versión es la “Single Motor Extended Range 272 CV”, en mi opinión, la más interesante o la que debería tirar más de las ventas. Por un poco más de inversión tenemos una batería más potente que nos permite tener mayor autonomía, ya con 480 km y sin perder prestaciones gracias a los mencionados 272 CV. Esta versión se ofrece en tres niveles de acabado; Core, Plus y Ultra. Mientras que el tope de gama es el “Twin Motor 428 CV AWD”, una mala bestia con potencia para echarle carreras a un Fórmula 1, al menos en la salida de cada semáforo. Un coche capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,6 segundos para convertirse en el Volvo más rápido de la historia. Aceleración, es lo que nos da la inmediatez de la entrega de potencia de los coches eléctricos, una aceleración que nos parece demencial en la mayoría de los casos, y que es muy divertida según el momento. Habrá que regular esto o acabaremos con problemas en la evolución de la especie con respecto al cuello, y también con muchos sustos en las calles y carreteras. En este caso hay dos niveles de acabado asociados al Twin Motor, que son Plus y Ultra, eso sí, con 480 km de autonomía y una capacidad de recarga de la batería que pasa del 10% al 80% en solo 25 minutos; un café y un escusado y otros 300 km por delante. No está mal.