Con el nombre de Serie 3, Nicolas Guesquière continúa con sus ya casi icónicas campañas para las que viene eligiendo a actrices, modelos emblemáticas y caras nuevas, un mosaico de opciones con las que quiere representar a la mujer Louis Vuitton. Las imágenes de este otoño-invierno han sido tomadas por dos grandes, Juergen Teller y Bruce Weber. El primero ha retratado a Alicia Vikander (nueva musa de la maison), Jennifer Connelly, Liya Kebede, Fernanda Ly y Angel Rutledge cerca de Barcelona, y el segundo a Freja Beha, Rianne van Rompaey y Julia Merkelbach en un antiguo aeródromo.
Vikander y Connelly no son, ni de lejos, las únicas celebrities abandonadas a las mieles publicitarias. Mónica Bellucci es una de las bellas mammas de Dolce&Gabbana, firma con la que mantiene su idilio intacto desde hace años. Las it girls del momento, las omnipresentes Kendall y Kylie Jenner, y Gigi y Bella Hadid, ponen rostro y cuerpo a Balmain.
Repiten Carla Bruni y Nicole Kidman como imagen de Bulgari y Omega respectivamente, Alexa Chung con Longchamp, mientras que la actriz Amy Adams protagoniza la campaña de Max Mara, con su melena pelirroja a lo mujer fatal. La cantante Meghan Trainor se estrena poniendo cara a las zapatillas Skechers, después del éxito fulgurante cosechado con su All About That Bass, seis veces single de platino.
Las supermodelos incombustibles
Las supermodelos siguen sin bajarse del carro, aunque muchas de ellas ya no hagan pasarela. Es el caso de Doutzen Kroes, más sensual que nunca en la campaña de lencería de H&M, o Gisele Bündchen, que continúa su colaboración con el zapatero Stuart Weitzman.
Junto a las imágenes para prensa, la firma acaba de presentar su primer video comercial para televisión, dirigido por el archiconocido fotógrafo de moda Mario Testino, en el que la top luce unos botines de piel, acompañada por el cuerpo de bailarines Millennium Dance Complex.
Pero si de tops hablamos, el pelotazo de la temporada es el tandem Kate Moss y Cara Delevingne para Mango, con su campaña #Somethingincommon. Como nos tiene acostumbrados, Moss hace doblete y también es la imagen protagonista de la étnica publicidad de Etro.
No todo son caras tan reconocibles para el gran público, aunque de tops y grandes artistas de la fotografía sigamos hablando. Las modelos Anna Ewers y Lindsey Wilson han sido fotografiadas por el versátil Karl Lagerfeld en un conjunto de imágenes oscurantistas, vestidas con prendas de esencia clásica de Chanel, entre tweeds y perlas, con el contrapunto de una peluquería y maquillaje rompedores y futuristas.
En Calvin Klein Collection, el renombrado artista Charles Atlas ha captado unas fotografías con las que la marca quiere profundizar su conexión con el mundo del arte. Realizada en Nueva York, cuenta con la presencia de modelos como Grace Hertzel y Filip Hrivnak, que ya participaron en los desfiles. La campaña reproduce historias de amor, lujuria y deseo, a través de los mensajes íntimos compartidos online por gente de diferentes lugares.
Repitiendo ideas
Tommy Hilfiger sigue celebrando su 30 aniversario con el mismo hilo argumental de su colección y su desfile: La reinvención de las bases del clásico fútbol americano. La protagonista es Behati Prinsloo, quien ya posó el año pasado para Zara y que cada vez está más de moda.
Steven Meisel firma las imágenes para Prada y su colección sesentera con colores combinados, mientras que Mario Testino también es el autor de la campaña de otoño-invierno 2015 de Burberry, que ha reunido a una docena de jóvenes muy british, entre ellos actores, músicos y modelos, envueltos en las emblemáticas gabardinas y bufandas de la casa, y este año con la firme inclusión del poncho como prenda protagonista.
Esa idea de la juventud británica se repite en Hunter. Su director creativo, Alasdhair Willis (el marido de Stella McCartney) y la fotógrafa y cineasta Elaine Constantine han puesto a una pandilla de jóvenes saludables de sonrosadas mejillas en medio de las cañadas escocesas, con un efectivo tratamiento de la imagen que juega con el color.
Dior también se deja enamorar por el encanto de la naturaleza que tanto inspiró al costurero, en este caso captando la modernidad de la colección de Raf Simmons en los acantilados de Granville, en una serie fotográfica de Willy Vanderperre.