El Parador de Santo Estevo, una joya cultural entre bosques de castaños

El Parador de Santo Estevo, una joya cultural entre bosques de castaños

El Parador de Santo Estevo, una joya cultural entre bosques de castaños

El impresionante Monasterio de Santo Estevo se encuentra en el espacio natural ubicado entre los valles del Sil y del Miño. El paisaje cultural de la Ribera Sacra ha sido elegido como única candidata española para formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. La Ribera Sacra es el paisaje simbólico más occidental de la Europa continental, reúne un conjunto de cenobios, monasterios, iglesias, capillas y cruceiros, que configuran un espacio cultural único en todo el mundo, donde se encuentra la mayor concentración de construcciones religiosas de estilo románico en Europa.

Desde el siglo VI se forja una leyenda en torno al monasterio de Santo Estevo, en la que los fieles peregrinaban hasta sus claustros en busca de milagros. Lo que en su día comenzó como el refugio de algunos creyentes que huían de la invasión musulmana, hoy se ha convertido en uno de los enclaves naturales mejor conservados de toda Galicia. Sus rastros románicos, góticos y renacentistas parecen adquirir más valor histórico junto a la decoración de vanguardia con la que también cuenta hoy en día.
Cuerpo y alma emprenden un paseo casi místico al hospedarse en el monasterio de San Estevo: en medio de bosques de robles y castaños, el edificio ofrece 77 habitaciones con spa, dos claustros originarios del siglo XVI, y el restaurante ‘Dos Abades’, situado en las antiguas caballerizas del monasterio bajo una bóveda de piedra de 14 metros de alto. Aquí, Jorge Álvarez y su equipo de cocina se encargan de proporcionar a los comensales los productos típicos de las verdes tierras gallegas. Entre ellos, el pulpo a la parrilla, las castañas o los vinos con D.O Ribera Sacra son algunos de los obligados a degustar en una visita al Parador de Santo Estevo.

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