Las paellas, los tintos de verano y las cervecitas están dando los últimos coletazos estivales, eso hay que aprovecharlo. Sabemos, por propia experiencia, que no hay nada que sepa mejor que las últimas calorías ingeridas antes de una dieta. Esas lagrimillas que se derraman al degustar los últimos bocados de grasa, azúcar e hidratos varios, indican el glorioso estado de éxtasis sensorial, próximo al romántico síndrome de Stendhal. Sí, nada más dulce que un nostálgico adios… o mejor dicho, un cariñoso hasta luego a los excesos.
Pero, con el mismo cariño que les decimos adios, le damos la bienvenida a la disciplina alimentaria que nos proponemos para este otoño y, como somos unas fashion victims, qué mejor modelo a seguir que el de los celebrities a los que tanto amamos. Así que, aqui van las mejores dietas que siguen nuestros famosos, a ver si se nos pega algo de ellos.
1. Nuestra favorita: la dieta alcalina. Ha tenido que venir Victoria Beckham para hacer popular un secreto a voces que se sabe desde hace años: un organismo alcalino es más fuerte ante las enfermedades, energiza el metabolismo y favorece la pérdida de sobrepeso. ¿Cómo conseguirlo? A base de frutas y verduras principalmente, reduciendo la ingesta de carnes, lácteos y azúcares, y evitando las harinas refinadas de trigo y arroz, el chocolate y el marisco. Un pequeño truco que alcaliniza el organismo es tomar zumo de limón o una cucharadita de bicarbonato al día. Los resultados son notorios en los primeros 15 días.
2. La más chic: la dieta macrobiótica. Alejandro Sanz se confiesa auténtico fan de esta dieta y Gwyneth Paltrow es su mejor embajadora. Más que una dieta es un estilo de vida, el principio básico es el equilibrio entre los alimentos ying (frutas y verduras, energía caliente) con los alimentos yang (cereales integrales, energía fría). La carne está prohibida y el pescado, con moderación. Los alimentos deben ser bios, locales y de estación y nos podemos poner morados a legumbres. Una buena opción para cuando refresque.
3. La polémica: la dieta proteínica. Si bien es verdad que comiendo solo proteinas se adelgaza a la velocidad del rayo, también es cierto que sana, sana, no es. Beyoncé adelgazó nada menos que 27 kilos después de su embarazo con ella, y las modelos de Victoria’s Secret la siguen a rajatabla antes de un desfile. El Doctor Dukan y los vigoréxicos la adoran, pero solo sirve para períodos muy cortos y bajo supervisión médica. Un truco para que no sea tan dura es añadir tofu y seitán a la dieta como proteina vegetal, y desayunar y merendar melón o peras de agua que según nuestro nutricionista, le va de maravilla.
4. Un clásico: la dieta de la Zona. Jennifer Aniston es su más saludable adalid. En realidad es una versión light de la dieta mediterránea, 30% de grasas insaturadas, 30% de proteinas y 40% de hidratos, es decir, una ración como la palma de tu mano de proteina y dos de frutas y verduras.
5. La sofisticada: la dieta del código genético. Ver a Sharon Stone año tras año como una rosa es la mejor prueba de que la medicina antiaging y las dietas basadas en el código genético funcionan. Los test genéticos dan la información exacta de los alimentos que más nos convienen y con los que perder peso. Centros como los de Felicidad Carrera realizan estudios moleculares de los nueve genes que son responsables de la obesidad y la forma de combatirla. Nosotras nos lo vamos a hacer ya, no sea que la culpa de nuestros michelines veraniegos los tenga un gen y nosotras echándole la culpa a las fogasetas.