Que si la cena de empresa, que si la quedada “no oficial” con los compañeros (y con los de la Facultad), la cena de Nochebuena y la comida de Navidad en casa, los primos de Cuenca que han venido a verte y hay que quedar, la cena de Nochevieja… Si hacemos una lista de todos los atracones (comidos y bebidos) que nos pegamos en estas fiestas, se nos pondría cara de Walking Dead en menos que cambia el doble check azul del Whatsapp. Y esto es lo que le pasa a tu cuerpo ante tanto exceso.
1. Duplicas las calorías
La necesidad de calorías de cada persona depende de varios factores (la energía que necesita, si hace ejercicio físico, su edad, sexo y condición física…). “El cuerpo humano necesita una media de 2.500 calorías al día y consume en estos días unas 5.000, ya que añade una serie de elementos accesorios a sus menús: canapés, entrantes, aperitivos, postres grasos y, sobre todo, alcohol”, explica Ata Pouramini, orientador en salud, quiropráctico y nutricionista por la Oxford Brooks University.
2. Te encuentras mal
Después de un atracón de Navidad puede producirse malestar general, diarrea, cefalea, sensación de pesadez, acidez gástrica e incluso vómitos. Semejante panorama normalmente es transitorio y los síntomas revierten con facilidad. En realidad no se trata solo de la cantidad de alimentos ingeridos, sino de la falta de costumbre del aparato digestivo.
3. Engordas
Una Navidad incontrolada puede sumar a la báscula entre 2 y 4 kilos o incluso más. “No sólo son las comidas copiosas y el alcohol lo que nos engorda. También las vacaciones, en las que solemos dejar el gimnasio o el deporte, y el estrés emocional que estas fiestas producen a mucha gente, y que se compensa a veces con alimentos”, comenta Pouramini.
4. Te abandonas a las grasas (que son lo peor)
No te pones morado de verdura ni fruta, evidentemente. “Son atracones de modo rápido e incontrolado de alimentos ricos en calorías: grasas, alcohol, hidratos de carbono. En términos generales, un gramo de grasa aporta 9 kc, un gramo de hidrato de carbono (azúcares y postres) tiene 4 kc y un gramo de alcohol 7 kc. Así que la combinación en exceso de todos ellos, pero especialmente las grasas, son los responsables del aumento de peso”, advierte la doctora Asunción Cascante, especialista en nutrición del equipo médico del doctor Ángel Juárez del Hospital de la Zarzuela.
5. Y no arreglas nada ayunando al día siguiente
“Tras las fiestas de Navidad aconsejo: fijarse bien en lo que se come, eliminar las grasas (recordar que la bollería industrial tiene grasas saturadas), aumentar la ingesta de fruta, verdura y proteína (carne, pescado, huevo, y pollo). Intentar hacer cinco comidas al día y andar diariamente 30 minutos. Y un consumo diario de agua de un mínimo de litro y medio. Esto es más sensato y eficaz que hacer un ayuno prolongado”, concluye la doctora Cascante.