Fernando Ojeda solía trabajar en la noche, pero un día vio la luz. Y decidió cambiar las discotecas por la naturaleza, el ruido de las fiestas por el silencio de los bosques, el cemento de la ciudad por los hileras de árboles. No, no se trata de una repentina emigración a la vida contemplativa; todo lo contrario, Fernando está más activo que nunca. Sigue siendo modelo, empresario del sector del ocio e influencer con más de cien mil seguidores en las redes sociales; pero desde 2019 persigue un sueño de color verde al que le ha dado un nombre: (R)Forest Project, una asociación sin ánimo de lucro que fundó con la intención de hacer algo por el medio ambiente ayudando a mantener los bosques, a crear nuevos, a expandir las zonas verdes. Tras dos años de actividad, la ilusión de un grupo de amigos se ha convertido en una organización internacional que cuenta con sedes en México, Estados Unidos, Países Bajos, Portugal, Perú, Alemania y Australia, una red de 20.000 miembros y el apoyo de firmas y entidades como Birkenstock, Intimissimi, Banco Santander, Kiehl’s, Trapa, Levi’s, el Instituto de Empresa y la Embajada de Italia en Madrid.
“Hemos plantado 10.000 arboles y para finales de 2021 tenemos previsto plantar otros 20.000”, cuenta Ojeda a GENTLEMAN. “Pero este no es solo un proyecto operativo, sino una forma de hacer reflexionar sobre qué tipo de mundo y de futuro queremos”. Y él lo tiene claro: “Un mundo con una sensibilidad ecológica distinta, más conectado con la tierra, con el medio ambiente, y para eso hace falta hacer hincapié en el concepto de responsabilidad individual”. Precisamente esta es la piedra angular sobre la que se sustenta (R)Forest Project. “Cada uno puede hacer algo para cambiar las cosas, aportar su granito de arena. Este es el espíritu con el que emprendimos esta aventura, y este es el mensaje que quiero transmitir con el ejemplo a mis hijas”.
Paralelamente a su labor en (R)Forest Project, Ojeda gestiona un perfil de Instagram cotizadísimo con el que, cada vez que sube un post, tiene el poder de lanzar un mensaje, defender una personal visión del mundo, y esta también es una responsabilidad individual y social. “Es cierto. Es una ventana que hay que aprovechar para lanzar mensajes constructivos”, asegura. Pero no todo es de color verde en la vida de Fernando. Un poco de azul se asoma en el horizonte: “De abril hasta octubre, cuando la sequía impide plantar árboles, nos dedicaremos a reforestar el fondo marino y a la recuperación de la costa litoral. Es el nuevo proyecto que hemos puesto en marcha y que hemos llamado (R)Forest Ocean”.
Entusiasta, inquieto y polifacético, con 40 años, Ojeda ya es padre entregado, empresario de éxito, modelo y activista. Pero ¿cómo se definiría? “A mí me gusta fluir, me gusta decir que sí a todos los retos, porque yo creo que nunca vienen por casualidad. Diría que soy uno que se lanza sin miedo”.