García Madrid, la sastrería que apuesta por la tradición, el color y la creatividad

García Madrid, la sastrería que apuesta por la tradición, el color y la creatividad
García Madrid, la sastrería que apuesta por la tradición, el color y la creatividad

Desde el año 2006, las alfombras rojas de los eventos de la capital son distintas. Al menos para actores, músicos, artistas y otras celebridades que dejaron de enfrentarse a los flashes de los fotógrafos enfundados en clásicos y repetitivos esmóquines de color negro o azul. Muchos de ellos encontraron (por fin) una firma que no solo era capaz de vestirles elegantes, también les hacía los trajes a medida, jugaba con el color, favorecía el tallaje y, además, era española, lo que en muchos sectores comienza a cotizar como un valor añadido.

La firma García Madrid lleva 15 años realzando la sastrería, haciéndola más divertida, sofisticada y contemporánea. Manuel García es su director creativo, amante de las prendas hechas a mano e impulsor de una moda masculina distinta en España, que le ha llevado a ser Premio Nacional en 2017 y a desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. “La sastrería es un lenguaje propio, donde el oficio, la tradición, la creatividad, la calidad y un toque de fantasía van unidos de la mano; y es lo que me ha dado una forma de vivir”, explica el diseñador.

García Madrid, con una producción localizada exclusivamente en España, Italia y Portugal, ha impulsado una sastrería fuera de los cánones tradicionales desde sus dos tiendas de la ciudad que dan apellido a la firma. Vestir al hombre con más color será su legado para la próxima temporada, con varios modelos de tres piezas en todo tipo de tonos: “Proponemos una amplia gama cromática, que incluye desde los negros y azules más clásicos hasta rojos, verdes, tierras y malvas –adelanta al hablar de las tendencias que saldrán de su taller–. Las siluetas son más dinámicas, realzando la figura, y hemos mezclado prendas más formales con elementos deportivos”.

La firma apuesta por tejidos con mucho más textura, donde la trama está muy presente, pero que, a su vez, aporta elasticidad natural y un tacto más agradable. “Además, le damos mucha importancia a conocer su origen y trazabilidad”, explica Manuel; y es que la sastrería del siglo XXI también es sostenible, y en esto la calidad del tejido es indiscutible para garantizar la durabilidad de una prenda y que permanezca atemporal en nuestro armario. No en vano, García Madrid trabaja con casas europeas como Loro Piana, Vitale, Dormeuil o Cerruti.

El diseñador, al que le gustan que los trajes le queden “entallados, pero sin sentirse aprisionado”, apuesta para su propio armario en 2022 por tejidos de franela en cashmere, más ligeros y cálidos. “Quiero un traje con solapas no muy anchas, con los bolsillos de la chaqueta pegados y en algún tono tierra que me permita llevarlo desde por la mañana hasta por la noche”.

En cuanto a las camisas, Manuel García insiste en los detalles que hacen que una prenda de este tipo sea única: “Reconoces una buena camisa en cuanto la ves: botones de nácar, iniciales bordadas a mano, hilatura fina de un algodón de excelente calidad; todo junto, funciona a la perfección, sin llamar la atención; preferimos cuellos equilibrados, que no sobresalgan del conjunto”. La elegancia es discreta, el “menos es más” llevado al bello oficio de un sastre.

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Por Redacción Gentleman

Revista de moda masculina, estilo de vida y lujo

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