El palacete con jardín en el octavo distrito de la capital (73 rue du Fabourg Saint Honore) que alberga el flamante Le Grand Musée du Parfum es un ejemplo brillante del arte de vivir francés: en el siglo XIX fue la residencia del político y prefecto Antoine-Marie Roederer y, más recientemente, la Maison de Couture del modisto Christian Lacroix. Le Grand Musée du Parfum, emblema de la cultura francesa, completa a la perfección la incomparable paleta de museos que jalonan la capital francesa.
Este museo ofrece un mundo de experiencias emocionales, sensoriales y artísticas para disfrutar de los olores en plenitud; una experiencia original, educativa y entretenida que ayuda a los visitantes a comprender la complejidad que encierra un perfume y desentrañar sus misterios. La visita está repleta de creaciones gráficas, interactivas e innovadoras donde se incorporan tecnologías de vanguardia, desde mapas a proyecciones pasando por invenciones olfativas y experimentales.
El consejo de asesoramiento cultural y científico de este proyecto está compuesto por expertos de la industria del perfume como Sylvaine Delacourte, directora de evaluación y desarrollo de fragancias Guerlain; Jean-Claude Ellena, perfumista y asesor de Hermès; Elisabeth de Feydeau, historiadora y escritora de perfumes; Lionel Paillès, periodista experto en fragancias y materias primas; Mathilde Laurent, creadora de los perfumes de la Maison Cartier, o Roland Salesse, neurobióloga especializada en olor y miembro del programa de investigación sobre olfatología contemporánea.
París, capital del perfume
Mario Suárez
El museo cuenta con tres áreas delimitadas. Una, dedicada a la historia del perfume, que muestra sus usos y virtudes desde la antigüedad y hasta el advenimiento de la perfumería contemporánea a través de hechos que involucran a personajes históricos. Se podrá oler, por ejemplo, kyphi, la primera fragancia creada por el hombre en el antiguo Egipto. Una segunda área está dedicada a la inmersión sensorial de los visitantes para que, a través de experimentos interactivos, tomen conciencia de la importancia del sentido del olfato en la vida cotidiana y descubran el extraordinario poder emocional del olor.
Por último, la tercera sección está dedicada al arte del perfumista, a sus procesos creativos y técnicos. Incluye una colección de materias primas e información sobre la memoria olfativa de un nariz, su biblioteca de perfumes, que continúa expandiéndose a lo largo de su vida, y un espacio para mostrar el proceso creativo de los compositores más grandes del mundo.