Hackett es una marca renovada, y no es un eslogan. Con líneas muy definidas y propuestas marcadas por la calidad de los tejidos, el crecimiento de la firma nacida en Londres es exponencial. Buena parte del mérito hay que otorgárselo a Gianni Colarossi, Vice President of Product, Hackett at AWWG, quien, entre otras cosas, supervisa todos los equipos de diseño y de producción de la firma, además de asesorar al departamento visual y de marketing. Británico de nacimiento y formación –estudió en el Edinburgh College of Art y diseño de moda en New Castle–, sin embargo la inspiración italiana está presente en su curriculum y también en su forma de entender lo sartorial. Como él mismo dice: “Aúno lo mejor de la sastrería británica y la italiana. Empecé a trabajar en moda porque era bueno en idiomas y en arte y no tan bueno en todo lo demás. Luego, todo fue como una progresión natural”.
Tanto que siempre tuvo claro que su futuro se encontraba en Londres confeccionando trajes a medida y participando también en el proceso de creación. Aunque también es cierto que los antecedentes ayudan: su tío era presidente de la Academia Nacional de Sastres de Italia, y Colarossi fue a trabajar becado allí, a Italia. Es donde se enamoró del proceso de confección de los trajes a medida. Después trabajó en Florencia en otra gran marca de trajes que, entre sus clientes, contaba con Nelson Mandela o Pierce Brosnan.
Colarossi lleva en Hackett cinco años. Durante este periodo, la evolución de la marca fue el principal objetivo que asumió cada integrante de la firma británica, y el rol en la firma ha cambiado desde entonces. Él ha sido, por ejemplo, el encargado de la apertura –hace apenas unos meses– de la nueva boutique en New Bond Street, en Savile Row, cuna de la sastrería masculina y una de las calles de moda más célebres del mundo. Este nuevo espacio acoge exclusivamente la colección Hackett Nº14 Savile Row. “Esta boutique –dice Colarossi– es el pináculo del lujo, un concepto totalmente aspiracional para el consumidor de Hackett”.
Los tejidos se confeccionan en fábricas de Reino Unido e Italia exclusivamente, y las referencias que dan forma a esta nueva colección de Colarossi discurren entre las bellas artes, el cine, la música… y todas ellas están intencionadamente conectadas. La arquitectura de Londres, la cultura británica de moda en cuanto a colores, tejidos… “Necesitamos evolucionar en el diseño para hacer prendas que quiera vestir el hombre moderno. Es tan simple como eso. Desterrar el concepto de lo que tradicionalmente se entiende como sastrería es lo que nos mantiene vivos”.
Esta evolución se refleja, por ejemplo, en la elaboración de las blazers, su prenda más vendida, que ahora presenta diferentes y variados modelos: de cashmere, sin hombreras e incluso deportivas gracias a patrones inspirados en la sobrecamisa. El gran logro de los últimos años de Hackett London ha sido evolucionar hacia prendas que mantienen el factor elegante y sofisticado, pero con una silueta más relajada. “Intentamos armonizar los tejidos ingleses, que son más densos, más pesados, con los italianos, que fabrican excelentes sedas y ligeras. Ninguna es mejor o peor. Simplemente son diferentes, y nuestro reto consiste en combinar lo mejor de ambas. Así nos aseguramos de encontrar el adecuado equilibrio”. El resultado es que se pueden encontrar combinaciones como blazers desestructurados de lana italiana.
Mantener viva la tradición de una firma con una herencia británica tan intensa resulta complicado, pues los códigos están a veces asociados a una visión de la moda un tanto tradicional, que no obsoleta. Pero Colarossi sabe cómo ejecutar las colecciones de forma que el pasado conviva con el presente, de una forma moderna y contemporánea; crear una estética híbrida. “Lo primero que digo a mi equipo de diseño es que somos una firma británica; tenemos un ADN que se refleja en el uso del color y de los tejidos. No podemos, por ejemplo, transitar de repente del uso de verdes y azules a una propuesta totalmente negra, porque no seriamos nosotros. Hemos de retener todas nuestras fortalezas. La unión de elementos modernos y tradicionales se ve tanto en las colecciones como en la recién inaugurada boutique”.
Entrando de lleno en la nueva línea Hackett Nº14 Savile Row, Colarossi afirma: “Es la más premium de Hackett, es compacta –entre 100 y 120 piezas–, y usamos los mejores tejidos y fábricas del mundo. La relación calidad-precio es increíble. Con ello, pretendemos que nuestro comprador actual suba de nivel y también introducir nuevos clientes. Y esta boutique nos permite tener más exposición y podemos ofrecer nuevos estímulos desde la firma”.
Lo que parece haber evolucionado también es el target del cliente, y de forma especial en lo que a edad se refiere. Hace cinco años era de más de 55 años; ahora parte de 40. Y el propio vicepresidente creativo y de producto dice algo fundamental para entender el espíritu de la marca: “Ante todo soy un consumidor de Hackett y trabajo desde la premisa de lo que debe ser nuestra moda. Además, así es mas fácil saber qué quiere y necesita el consumidor”.