El madrileño Jaime Hayón (1974) es uno de los nombres imprescindibles para entender el diseño contemporáneo. Después de estudiar diseño industrial se unió al equipo de la célebre academia Fabrica de Benetton –aquel célebre laboratorio de ideas en el que tantos creadores se curtieron– para dirigir el departamento de diseño. En el año 2000 decide poner en marcha su propio estudio en Londres (Hayon Studio), así que en 2003 deja la Fabrica para dedicarse por completo a su propia obra.
Defensor de los trabajos artesanos, ha colaborado con (casi) todo el mundo: mobiliario para Magis, Fritz Hansen, Bisazza, B.D. Barcelona o Mooi; luminarias para Metalarte; creaciones para Swarovski o Baccarat; accesorios para Gaia and Gino, The Rug Company o Piper Heidsieck; e incluso una colección de relojes para la marca suiza Orolog. En fin, una mente privilegiada que bucea, y rompe las fronteras, en el arte, el diseño, la artesanía y la cultura contemporánea.
Un 2017 de porcelana por Vista Alegre
Gentleman
Ahora se ha juntado con Vista Alegre, esa manufactura lusa de delicadas porcelanas que tiene un montón de seguidores en todo el mundo, para dar a luz la colección Folkifunki, nombre juguetón que bautiza un rosario de platos, tazas, cuencos, teteras, saleros, azucareros, ensaladeras, tazones, vasijas, jarrones, candelabros… todos con un rasgo en común: la diversión, los trazos alegres, coloridos, optimistas. Con Jaime Hayón, la esencia de Vista Alegre continúa viva, y esto es una muy buena noticia.