A principios del siglo XX, los hermanos Morozov se convirtieron en un eje fundamental de la vida cultural de Moscú gracias a su afán por dar reconocimiento a los artistas franceses que protagonizaron la nueva pintura occidental. Mikhaïl Abramovich Morozov (1870-1903) e Ivan Abramovich Morozov (1871-1921), forjaron el concepto de ‘mecenas de arte’ de la vanguardia pictórica de principios del siglo XX, junto con nombres como el de Serguéi Shchukin, uno de los mayores coleccionistas de arte moderno de la época. La familia Morozov tuvo un importante papel en el desarrollo de la industria, el teatro y los museos, así como en la introducción de un movimiento rupturista que dejaba atrás los cánones tradicionales de la pintura clásica. Mediante su apoyo incondicional al arte contemporáneo europeo y ruso, contribuyeron a construir una esfera artística alejada de los principios de la pintura tradicional.
Siguiendo los pasos de los principales marchantes de arte de París como Paul Durand-Ruel, Ambroise Vollard o Georges Bernheim, los Morozov adquirieron más de 250 pinturas y esculturas de artistas como Cézanne, Gauguin, Van Gogh, Renoir, Monet, Matisse o Picasso, así como esculturas de Rodin, Claudel y Maillol. El movimiento realista ruso también tuvo cabida en su amplia colección, con un total de 400 obras de simbolistas, impresionistas y posimpresionistas como Mijaíl Vrubel, Konstantín Korovin o Aleksandr Golovín.
A partir del próximo 22 de septiembre, la Fundación Louis Vuitton, en colaboración con el Museo del Hermitage de San Petersburgo, el Museo de Bellas Artes Pushkin y la Galería Estatal Tretyakov, estas dos últimas ubicadas en Moscú, presenta la segunda muestra de Iconos del Arte Moderno, una serie que se inauguró en 2016 con La Colección Shchukin y que continúa ahora con esta selección de obras de reconocidos artistas como Manet, Rodin, Monet, Pissarro, Toulouse-Lautrec, Renoir o Van-Gogh, entre otros. Comisariada por Anne Baldassari, La Colección Morozov presentará obras de carácter atemporal, ejemplo del nuevo arte que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX. La exposición cuenta también con importantes préstamos del Museo Estatal Ruso en San Petersburgo, el Museo Nacional de Arte de la República de Bielorrusia (Minsk, Bielorrusia), el Museo de Arte Dnipropetrovsk (Ucrania).
La Fundación Louis Vuitton y Les Éditions Gallimard coeditarán un catálogo académico de 520 páginas, La Colección Mozorov – Iconos del Arte Moderno, basado en los extensos archivos de Mikhaïl e Ivan Morozov conservados en el Museo Estatal de Bellas Artes Pushkin y la Galería Tretyakov. La publicación incluirá textos y documentos inéditos que ilustrarán la extraordinaria historia de la familia Morozov.