Las marcas que visten a los pequeños de Catalina y Guillermo no son de alta costura, de hecho tienen unos precios moderados (desde las 30 a las 60 libras) y no son solo británicas. Ya han sorprendido apostando por varias españolas como Irulea y Neck & Neck (estaba adorable con ese peto de rayas rojo y blanco).
Primera foto oficial de los hermanos
George y Charlotte causaron sensación con sus looks a juego en las primeras fotos oficiales juntos que la Casa Real Británica distribuyó. George viste camisa y shorts de Rachel Riley (una de las marcas que le ha vestido en más ocasiones) y la pequeña Charlotte luce conjunto de Irulea, al parecer un regalo de la madre de la canguro española de George.
Otros looks del pequeño George que han encantado han sido el mono para la nieve de la firma Columbia, con gorro de Jojo Maman y botas de Aigle, pero especialmente su estilismo navideño con chaleco de guardias de Cath Kidston, shorts y calcetas de Amaia Kids y zapatos de Start Rite. “Se nos ha agotado desde que lo sacó el Príncipe George, debido a la demanda popular vamos a añadirlo de nuevo en 2015”, dijeron desde la marca entonces.
Nuestra infanta Sofía y la Princesa de Asturias, Leonor, también son unas pequeñas fashionistas. Sus looks consiguen éxitos de ventas como el vestido de Leonor de la firma gallega Nanos que lucía en la postal navideña de 2014.
Las hermanas no visten igual pero sí mantienen una línea similar en el estilo, cambiando el estampado o la gama de color. También suelen diferenciarse en el calzado.
Los vestidos de la proclamación
Un vestido de manga francesa, con diseño brocado de seda natural y un lazo lateral en la cintura del mismo color, confeccionado a medida por las modistas asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro acompañado de manoletinas de la firma de zapatos Eli. Como detalle, mientras que la mayor, de ocho años, llevaba un peinado con una trenza a un lado, la pequeña, de siete, luce diadema.
Y para la abdicación prefirieron vestidos de Nanos muy diferentes entre sí. Leonor elegía un vestido blanco con brocados y lazo rosa en la cintura mientras que su hermana pequeña se decantaba por el rosa de manga francesa con volante. Nanos es una de las marcas en las que la Reina Letizia suele confiar para vestir a sus hijas.
Otro de los momentos baby royal fashionista fue cuando las princesas holandesas Amalia, Ariane y Alexia aparecieron en el acto de coronación de sus padres Guillermo y Máxima con tres vestidos en amarillo de la firma española Pili Carrera.
Los baby royals de Hollywood
El estilo de estos niños de las casas reales europeas nada tiene que ver con el que lucen los hijos de la realeza de Hollywood. Seguro que Sofía y Leonor se quedarían asombradas con el vestidor de Suri Cruise, lleno de zapatos de tacón, prendas divertidas y con color, bolsos, sandalias romanas, shorts y chalecos denim a la moda…
Las más pequeñas, como Charlotte, pueden tener como referente a la pequeña de Kim Kardashian y Kanye West, North, o a la hija de Beyoncé, Blue Ivy. Ellas son las consentidas de las pasarelas, las que tienen muñecas de alta costura y se visten con prendas de Balmain, Chanel, Alexander Wang, Ricardo Tisci, Ralph Lauren o zapatos plagados de cristales de Swarovski.
No podemos cerrar el artículo sin citar a Harper Beckham, la hija de Victoria y David, criada en el front row con tita Anna Wintour. Vogue le dio, teniendo solo meses de vida, el título a la niña mejor vestida del mundo y ahora su madre, cuando ya tiene tres años, utiliza su tirón mediático para una buena causa como es la ONG Save the Children. 25 looks de Harper Seven, de diseñadores como Marc Jacobs, Charlotte Olympia, Stella McCartney, Chloe o Gucci, han sido donados para su venta a la tienda Living & Giving de Mary Portas situada en el barrio londinense de Primrose Hill. El 18 de junio se podrán adquirir los conjuntos que tienen precios que van desde los 300 a 700 euros.
La cuestión es… ¿Deben los niños vestir siempre como niños o debemos también dejar que jueguen con la moda y a veces vistan como si fueran adultos? Algunas niñas, las más privilegiadas, descuelgan de sus perchas prendas que la mayoría de mujeres del mundo ni se atreven a soñar.