Se ha mantenido fiel a sus principios desde que saliera al mercado, con un diseño por el que no ha pasado los años marcado sobre todo por una sencillez que se trasladada a un espartano interior en el que los muchos seguidores de este popular modelo más que viajar, «vivían» todo tipo de experiencias. Su producción se inició en 1950 en Alemania, y allí estuvo fabricándose hasta 1979, cuando las ya exigentes normativas de seguridad europea obligaron a parar su comercialización.
Se trasladó sin embargo la producción al mercado sudamericano, fabricándose en las plantas de la marca en México, Argentina y Brasil, hasta que a partir de 1976 sólo esta última mantuvo en producción uno de los iconos de la marca en los años 60 y 70. Desde que en 1957 Brasil iniciará su fabricación, más 1,5 millones de unidades han salido de esa planta, la última donde se ha mantenido la producción gasta finales del pasado año y que supone un amplio porcentaje sobre los más de 10 millones de Kombi fabricadas por todo el mundo.
Y como último homenaje, se produjo una edición limitada, la Kombi “Last Edition”, que será objeto deseado por coleccionistas toda vez que sólo se han producido 1.200 unidades.