En Marabilias hemos estado buceando un poco por la red, de compras, como el que pasa una tarde en un centro comercial. Y estas son las 10 cosas más inesperadas que hemos encontrado, para que te hagas una idea de las posibilidades que te ofrece tu propio ordenador.
Un fregador
Seguro que alguna vez has hecho reformas en casa o has conocido a alguien que ha tenido la cocina en obras durante más de un mes. ¿Se te ocurriría comprar, por ejemplo, el fregador por internet? Para tu sorpresa: te sale mucho más barato. ¡Mira, mira!
Una batería
¿Recuerdas el grupo de rock que montaste con tus amigos en tus años de universidad? Qué fácil hubiera sido mantenerlo con una batería en el garaje, ¿verdad? Sinceramente, nosotros no hubiéramos pensado comprarla por internet. Pero ahí está.
Un sombrero de paja
El típico sombrero de paja que todo el mundo se rifa en las fiestas del pueblo, pero que nadie sabe dónde comprar. De estilo hawaiano, este sombrero siembra el furor entre el público masculino y femenino, y lo sabes. ¿Se te hubiera ocurrido comprarlo por internet?
Un arco de caza
¿Quieres parecerte a Katnisz Everdeen? Necesitas un arco de tiro profesional. ¡Qué cosas! Pues sí, también puedes hacerte con él en la red. Pero ojo, no te lo compres si no sabes utilizarlo o si le vas a dar un uso inadecuado, como cazar al perro de tu vecino que te mea el jardín por las mañanas.
La varita de Harry
¿Fan de Harry Potter? Este mando de televisión te chiflará: ¡es la varita del propio Harry! Imagínate cambiar subir o bajar el volumen con un solo giro de muñeca, o cambiar la canción de tu equipo de música con solo agitar tu varita. ¡Magia!, eso sí, con infrarrojos y pilas.
Una ducha bidé
Una ducha bidé… ¿Pero eso qué es? Muy fácil: consiste en un dispositivo de agua para instalarlo en el retrete de tu casa y acabar todas tus faenas de la forma más limpia que te puedas imaginar. Todos sabemos que el papel higiénico muchas veces es insuficiente para una higiene perfecta. Además, puedes elegir la intensidad del chorro de agua y dónde quieres que te dé: si en las nalgas o en la parte delantera, para la zona íntima de la mujer.
Chicles sabor bacon
¿Lo que más te gusta del mundo es el sabor a bacon? Entonces no puedes quedarte sin probar estos chicles. Nosotros imaginamos que hay dos posibilidades: o te asquean o te encantan. Vienen de Alemania, como no podía ser de otra manera. Una delicia para mascar que no podrías comprar en la tienda de chuches de la esquina y que tampoco te imaginabas en internet.
Tenedor cortapizza
Esta es otra de las curiosidades que nos hemos encontrado en nuestro momento de compras online: un juego de tenedor y cortapizza para los amantes del manjar italiano más conocido. Si comes sushi con palillos, ¿por qué utilizas un cuchillo para la pizza?
Un grito de peluche
Te estarás preguntando cómo es eso de comprar gritos. Tranquilo, no estamos hablando de las ondas sonoras que emitimos cuando nos asustamos o cuando nos enfadamos, sino que nos referimos a la mítica figura abstracta de Edvard Munch. Como es evidente, con el cuadro no podremos hacernos nunca. ¿Pero qué tal un peluche?
Kit de costura
Nuestras abuelas tenían en una caja de galletas (probablemente de hojalata o madera) todos sus accesorios de costura. Los habían reunido durante años usando la aguja y el dedal. Estaba todo ahí dentro, desde el botón que te faltaba hasta el bolígrafo con el que hacer los deberes. La versión de la caja de costura de la abuela es este kit que, seguro, no se te hubiera ocurrido comprar por internet.