La relación entre las celebrities y las firmas de cosmética es larga y lucrativa. La que consiga un jugoso contrato para poner su cara a una crema y un perfume puede echarse a dormir. Pero lo último entre las famosas para diversificar su territorio de negocios es lanzarse a las aguas procelosas de la belleza y no como mera imagen, sino como empresaria. Por un lado se entiende: la mayoría son fieles usuarias de los productos cosméticos y prueban de todo para estar bellas, porque de su imagen viven al fin y al cabo. Por otro lado, habrá quien pueda ver un punto de oportunismo, pero ¿qué negocio no lo tiene?
La última en apuntarse a la tendencia es Isabel Preysler, que el mes que viene lanza su propia línea de cosméticos con el nombre My Cream. “He probado cientos de productos a lo largo de los años intentando encontrar aquel que reuniese todo lo que yo buscaba, y ante las dificultades de conseguirlo, investigué la posibilidad de mis propias creaciones”, dice en sus primeras declaraciones al respecto, vía nota de prensa. Habrá un Serum Rejuvenecedor, una Crema Anti-aging Efecto Luminosidad y Contorno de Ojos y Labios Revitalizante Anti-aging, con fórmulas exclusivas y patentadas. A la espera de comprobar la eficacia, el hecho de que esta VIP (ay, qué difícil se hace encontrar explicación para lo que es Isabel Preysler, solo se puede poner ‘famosa’ a secas) avale una firma cosmética debería ser suficiente para (estiramientos aparte) esperar buenos resultados, cuando mirando sus las fotografías a veces uno duda de quién es más mayor, si ella o Tamara…
Aniston y Holmes, empresarias de la belleza
Pero Preysler no es la única. Ahí está Jennifer Aniston, co-propietaria de la compañía de cuidados capilares Living Proof, de reciente aterrizaje en España. La actriz, famosa por su melena, primero los probó como cliente y su resultado le gustó tanto que quiso interesarse aún más de cerca. Tanto, que en 2012 se hizo socia de esta firma, que utiliza tecnologías procedentes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para elaborar sus productos. Sus principales hallazgos son dos moléculas que mantienen el pelo limpio durante más tiempo y consiguen aumentar su volumen.
Muy poco después de que Aniston se metiera en estos ‘fregaos’, le siguió los pasos Katie Holmes, y también se hizo co-propietaria (y embajadora internacional) de una firma de cosméticos para el cabello que se llama Alterna HairCare. Con ingredientes orgánicos, sin sulfatos y sin parabenos. En España se puede encontrar en Sephora.
Ser imagen de cosmética es un buen negocio
Y es que lo de los ingredientes naturales es algo que tira mucho a las celebrities. Como reflejo de su ‘pasión por la vida saludable y orgánica’, la top Miranda Kerr creó Kora Organics, una compañía de cosméticos que son “exactamente lo que quería para mí pero era incapaz de encontrar en ningún lugar del mundo”. Claro, dicho así, y viendo la piel que se gasta la ex de Orlando Bloom, a una le entra como poco curiosidad por probarlo todo… Uno de los secretos de la firma es un ingrediente, el noni, que pese a parecer el apodo de un participante en Mujeres y Hombres y Viceversa es en realidad una planta originaria del sudeste asiático con propiedades antioxidantes. En España, Kora Organics se puede comprar online a través de la web netaporter.com.
Con la misma finalidad de apoyo a la filosofía orgánica, la actriz Jessica Alba y su socio, Christopher Gavigan, crearon en 2012 The Honest Company, una tienda online con productos no tóxicos, naturales y sostenibles. No solo son cosméticos, también hay pañales, artículos para bebés y productos de limpieza, así como continuas colaboraciones con causas benéficas destinadas a la infancia.
Y luego están las Kardashian; Kourtney, Kim y Khloé, motivadas por el hecho de creer que toda la humanidad y parte del universo sideral quiere ser igualitas que ellas, ofrecen sus productos de maquillaje y protección solar bajo el nombre de Kardashian Beauty, que de momento no se venden en España.