Zoë Kravitz acaba de estrenarse como directora con el thriller psicológico Blink twice que cuenta la historia de un magnate de la tecnología que invita a una camarera a una de las grandes fiestas que organiza en su isla privada y que puede que termine de una manera muy diferente a como esperaba. Una película para la que la californiana de 35 años escogió a Channing Tatum como protagonista, quien tras el rodaje se convirtió en su pareja.
Ambos presentaron hace unos días esta cinta en Los Angeles, donde nos regalaron su primer posado juntos, y ahora acaban de hacer lo propio junto al resto del elenco en Londres. En la capital británica también hemos podido ver a los actores derrochar complicidad entre ellos, pero no ha sido lo único que ha destacado sobre la alfombra roja que se ha desplegado para la ocasión.
A la premiére celebrada en pleno centro de la ciudad han asistido celebrities como Cara Delevingne y Salma Hayek así como el músico Lenny Kravitz, quien no ha querido perderse el debut de su hija como cineasta.
Padre e hija pueden presumir de ser auténticos referentes en cuestión de moda y así han vuelto a demostrarlo al dejarse fotografiar abrazados en el photocall haciendo gala cada uno de su respectivo estilo personal.
Los dos han confiado en prendas de Yves Saint Laurent para la ocasión: Zoë Kravitz con un vestido rojo sin mangas de sutil escote en uve y un fino cinturón que ha lucido con su cabello recogido en un moño; y Lenny Kravitz con un traje gris de blazer cruzada y pantalón ancho que muy pocos se atreverían a lucir de la manera en que él lo ha hecho.
Viendo su historial en este tipo de eventios, el artista no podía más que lucir estas dos piezas de la manera más rompedora sin camisa ni camiseta debajo –llevar la sastrería de esta forma se ha convertido en su fórmula más repetida en los últimos tiempos junto con el combo formado por pantalones de cuero y blusas satinadas o tops transparentes– y, para rematar su estilismo de estrella del rock, ha optado por llevar el cabello suelto y apoyarse en sus inseparables gafas de sol y un par de botines blancos.
Este look no ha sido más que una demostración de por qué Lenny Kravitz está considerado a sus 60 años todo un icono de estilo incapaz de encasillarse gracias a su gusto por presumir siempre de un armario ecléctico en el que pasar desapercibido no es algo que se contemple.