Shohei Fujita y Chisato Yamano, creativos del estudio de cerámica japonés Suna Fujita, recrean en sus piezas a universos repletos de animales y paisajes naturales. Un mundo onírico, que ahora llega Rosewood Villa Magna de Madrid para celebrar las fiestas de una forma especial. Osos panda, pingüinos y nutrias conviven en un lugar diseñado como refugio en medio de la ciudad. «Queremos que?el mundo que representamos sea un lugar de ensueño, casi utópico, al que la gente pueda escapar», comentan los artistas.
De esta forma, el emblemático hotel madrileño se convierte en el escenario perfecto para adentrarse en el delicado mundo de la artesanía tradicional japonesa. Y lo hace en colaboración con Loewe, hasta el día 8 de enero, en el espacio Courtyard de Rosewood Villa Magna. La protagonista es la colección cápsula Loewe Holidays x Suna Fujita, una selección de piezas de cerámica, entre ellas teteras, tazas y platos, obra?del estudio japonés Suna Fujita. Todas ellas giran en torno a la imaginación, los recuerdos de la infancia y la vida adulta?con su hijo y su mascota.
Simbiosis gastronómica entre Japón y España
De esta colaboración también parte una propuesta gastronómica que fusiona la cocina japonesa con los sabores tradicionales españoles, invitando al visitante a sumergirse en la artesanía japonesa a través de elaboraciones como el brote Dashi con verduras Wonton, sandos de cerdo Teriyaki, ensalada de gambas y pez tobiko u omelette con mayonesa de pimentón. Para los golosos, ofrecen el icónico Roscón de Loewe, o las tartas de té Matcha y sésamo negro o de jengibre y naranja caramelizada.
Esta innovadora propuesta gastronómica también incluye cócteles como el Roku Gin&Tonic with Grapefruit and Shiso o el Apple Cinnamon Bourbon Milk Punch, así como bebidas calientes como el chocolate caliente con sésamo caramelizado y crema batida.
Comprometidos con el arte, la artesanía y el diseño contemporáneo, Rosewood Villa Magna y Loewe ofrecen una oportunidad para entrar en el divertido universo en miniatura de la obra de Suna Fujita en pleno corazón de Madrid.