“Hoy es un gran día para la ciencia y la humanidad”. Albert Bourla, presidente y consejero delegado de Pfizer, anunciaba eufórico a primeros de noviembre que la vacuna que la farmacéutica había desarrollado era apta contra la Covid-19. Ese mismo día, sin embargo, se conoció que había vendido el 61,8% de sus acciones en la empresa, valoradas en 5,6 millones de dólares (unos 4,76 millones de euros). Un verdadero pelotazo que el grupo justificó aludiendo a que desde el 19 de agosto estaba pautado que, al llegar las acciones a un valor de 41,94 dólares, se vendiesen 132.508 títulos. Una cota muy cercana al pico de 41,99 dólares al que llegó la cotización cuando se anunció la vacuna y que no ha repetido. Aunque su honor quedó salvado, en su cabeza habrá quedado el reconcome de que por solo cinco centavos no se habría puesto en entredicho.
En cualquier caso, el desarrollo de la vacuna le lleva, como cabeza visible de su empresa, a aparecer como el ejecutivo más destacado en un año marcado por el coronavirus. Bourla dirige desde 2019 la multinacional estadounidense en la que entró hace 27 años. Nacido en Salónica (Grecia) hace 59, se doctoró en Medicina Veterinaria por la Universidad Aristóteles de su ciudad, donde se especializó en biotecnología. Comenzó en la división de Sanidad Animal en Grecia y ocupó cargos en Europa. En 2001, saltó a la sede central, en Nueva York, donde dirigió el negocio de vacunas, oncología y salud del consumidor. En 2018, Bourla fue nombrado director de operaciones, responsable de la estrategia comercial, la fabricación y el desarrollo de productos globales. Fue el paso previo para, un año después, pasar a director ejecutivo, labor por la que recibió el reconocimiento de mejor CEO de Estados Unidos en el sector farmacéutico en 2020 por la revista Institutional Investor.
Desde otro prisma, aunque igualmente sobresaliente, cabe mencionar entre los nombres destacados del año a Eric Yuan, fundador y director ejecutivo de Zoom, que ha contribuido a hacer más llevadera la pandemia al haber facilitado el teletrabajo y el contacto de millones de personas, lo que, a su vez, le ha hecho más millonario, con una fortuna estimada en 5.500 millones de dólares. Yuan, empresario de 50 años, nacido y formado en Shandong (China), intentó emigrar a Estados Unidos en repetidas ocasiones sin conseguirlo hasta 1997. Empezó a trabajar en WebEx, donde llegó a vicepresidente. En 2007, tras la adquisición de la compañía por Cisco Systems, la abandonó para fundar Zoom Video Communications en 2011. La sacó a Bolsa, se quedó con el 20% y se hizo millonario.