Carmen Franco
Un primer vistazo y se nos viene a la cabeza esa canción de Roberto Carlos El gato que está triste y azul… Muy, muy azul en este caso, casi tanto como la niña que masca chicle en Charlie y la fábrica de chocolate. La hija del dictador ha hecho un homenaje a la gama de azul de la escala Pantone con su aparición en el madrileño rastrillo de Nuevo Futuro. Como antes de salir de casa vio que le faltaba un tono, lo completó añadiendo otra chaqueta a la que ya llevaba. ¡Miren, miren cómo levanta las cejas para que veamos que ha combinado -aunque no era muy difícil- hasta la sombra de ojos!
Francis Montesinos
Después de toda la polémica que se desató a su alrededor, Francis decidió recluirse como cura y rezar por el resto de almas de los mortales. Al enterarse de que se celebraba la gala de la Fundación de la Lucha Contra el Sida en Barcelona, se plantó una chaqueta de vestir encima de la sotana, un pañuelo colorido para disimular el alzacuellos, pilló la cartera por si tenía que pagar algún espirituoso y allí se coló y en la fiesta se plantó. Nos alegramos de que invierta su tiempo en apoyar causas que lo merecen, aunque suponga que su planificación del estilismo haya sido una pérdida de tiempo.
Pixie Lott
La cantante británica ha sabido cómo transportar el estilo naif a su ropa, el cual se ve intensificado por la trenza de raíz. El vestido sesentero tipo babydoll con estampado vichy en rojo y negro le favorece al iluminar su pálida tez y cabello. Las botas de charol con tacón dorado le dan el halo retro definitivo sin llegar a acortarle en exceso las piernas. Un gran acierto que el pintalabios sea de la misma tonalidad que la del fondo del vestidito.
Frankie Grande
A juzgar por esta foto, el hermanastro de la cantante Ariana Grande no sólo ha perdido la ropa, sino también la cabeza. ¿Es acaso el hombre mágico del país feliz de la casa de gominola en la calle de la piruleta? Todo apunta a que sí. Ni siquiera la pintura que ha usado es waterproof. Las rayas que simulan los pliegues de la camisa están notablemente torcidas y se le están borrando con el sudor -y eso que acababa de llegar al evento-. Tiene dibujado un lado más grande que el otro en la pajarita fake y le ha arrancado la llama de la cola al pokemon Charmeleon para incrustársela en la cabeza. Pero entonces ¿por qué sonríe? Le han mangado los espejos.
Nuria Roca
Aunque ha hecho un conglomerado de prendas que podría parecer que no tiene ni pies ni cabeza, el resultado le ha quedado bastante mono. Los botines de media caña de tacón a juego -en cuanto a material- con las mangas de la chupa rockera estilo biker le dan ese aire desenfadado que la falda larga a lo La Casa de la Pradera necesita para actualizar el look. El color de las uñas, similar al de las flores está escogido al detalle. El acabado de los labios en rojo mate completa la imagen de sweet rocker.