Cuando aún está por digerir todo lo que desde Milán se ha mostrado en los últimos días, llega el turno de cambiar el foco y centrarnos en todo lo que de aquí en adelante acontezca en París, ya que la capital francesa acaba de dar por iniciada su Semana de la Moda Masculina.
El encargado de hacerlo ha sido, entre otros, Pharrell Williams, quien como director creativo de la línea para hombre de Louis Vuitton ha presentado su tercera colección ante una gran expectación. Lo ha hecho en la sede de la Unesco ante su gran cúpula rodeada de banderas y con la frase «El mundo es vuestro» como lema del desfile.
Apenas unas semanas después de que su homólogo en la casa francesa, Nicholas Ghesquiére, desvelara su colección crucero en un entorno mágico como es el del Park Güell de Barcelona, ha sido Pharrell Williams quien ha ofrecido a su público lo que esperaba.
Los distintos estilos se han celebrado con una serie de looks en los que imperaba el monocromatismo interpretado desde diferentes texturas y materiales, ya que ha llamado especialmente la atención el uso de las pieles evocando matices del cuerpo humano. También los conjuntos que parecían trajes clásicos pero que tomaban referencias de uniformes de pilotos y diplomáticos, las piezas de punto que ofrecen la máxima comodidad, las chaquetas de punto con símiles deportivos y los diseños que proponían con sus estampados mucho más colorido para la temporada primavera-verano de 2025.
Otro de los puntos fuertes del desfile ha sido el despliegue de accesorios que se ha mostrado, donde se han podido ver multitud de gafas distintas junto con pañuelos, gorras beisboleras, boinas y sombreros cowboy.
Mención aparte merecen la gran cantidad de bolsos que han acompañado a cada uno de los modelos en un sinfín de versiones: desde en formato cofre ultramini hasta en bandolera, pasando por mochila, tipo balón de fútbol, en formato tote, maleta o en forma de almohada y hasta como baúl de viaje.
Pese a que la colección ha comenzado con una paleta de colores dominada por la oscuridad que remitía al otoño con marrones, negros y verdes como protagonistas, después han sido tonos pastel como el azul, el verde los que se han abierto camino a través de distintos estampados escondidos en el famoso dibujo monogram de Louis Vuitton.
