¿Cuántas veces se ha producido en nosotros, sin previo aviso, un deseo incontenible de ver llover? Ya sea por oler los árboles húmedos en verano, leer un libro acompañado de una taza de café, o simplemente por el mero placer de caminar debajo de la lluvia, este acto de la Madre Naturaleza alberga cierto intríngulis para la raza humana.
Si nos remitimos a lo puramente estético, las prendas que protegen de la lluvia pueden considerarse una excepción dentro del armario. Por lo general, ha de darse dicha condición climatológica para vestir un chubasquero y sentirnos en un hábitat natural apropiado. Aunque, sin intención de establecer restricciones dentro del código flexible por el que se mueve la moda, estas prendas impermeables también transmiten un bonito mensaje de juventud y desenfado si se usan como una chaqueta corriente. Se elaboran en tejidos atractivos al tacto y a la vista y en cierto modo, forman parte de ese grupo de piezas curiosas que deseamos ver, tocar y hasta oler.
La firma danesa Rains ofrece en sus colecciones una amplia selección de colores ‘pop’ y opciones clásicas en siluetas minimalistas.
Sus chubasqueros son funcionales, unisex y de corte informal. La paleta de colores que presenta este verano rinde homenaje al reflejo de la aurora boreal. Las gabardinas están hechas en materiales resistente al agua, sin forrar. Las chaquetas son una versión urbana del chubasquero clásico y están elaboradas en un tejido ligero y resistente al agua, con un acabado mate.
