Con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento, el legado del editor Juan Grijalbo ha entrado en recaudo en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, en Madrid. Su hija Poppy Grijalbo, acompañada por el presidente de la institución Luis Garcia Montero, ha entregado una serie de objetos y documentos que definen a uno de los nombres de referencia en el mundo de la edición en España y América Latina.
El acto de reconocimiento tuvo lugar en La Caja de las Letras, una cámara acorazada del Instituto Cervantes donde grandes figuras de la cultura hispánica han depositado objetos relacionados con la Ciencia, las Artes y las Letras. Allí se guardan objetos pertenecientes a nombres como Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Maria Zambrano, Joaquín Sabina, Carmen Balcells, Luis García Berlanga, o Miguel Hernández.
Elevar la literatura
Republicano comprometido, desde su exilio en México puso en marcha una destacadísima labor editorial con la que construyó un diálogo editorial entre España y Latinoamérica. Fue el responsable de dar a conocer autores ya clásicos como Gay Talese, Joan Didion, Casey y Martin Amis, además de primer editor de los álbumes de Astérix y Lucky Luke. Su mayor éxito editorial fue la novela El padrino, de Mario Puzo. Igualmente, a su empeño editorial debemos la monumental de Federico García Lorca por Ian Gibson, el imprescindible trabajo de Hugh Thomas sobre la Guerra Civil, además de las memorias de Santiago Carrillo o Ramón Serrano Suñer.
Algunas de las piezas más destacadas del legado son varios ejemplares de libros editados por Grijalbo y primeras ediciones, entre ellas El Padrino, Lolita, Obelix y Compañía, su biografía y La Gran Cruz de Isabel la Católica.