El traje se presenta como el futuro más inmediato y apetecible de la moda masculina, y no solo porque sea un imprescindible en determinados escenarios sociales, si no porque la correcta elección del mismo puede elevar el estilo apenas sin esfuerzo. Para el próximo otoño, la tendencia del tres piezas se puede resumir en que ‘menos es más’ y que lo simple funciona mejor. La serenidad en las formas se percibe como la vuelta a una sastrería inteligente, pero alejada de cualquier rastro de monotonía. Vuelven las siluetas clásicas y la atención al detalle como sinónimo de calidad. Estos principios estéticos los aplican firmas como Roberto Verino, en favor de una elegancia que parte de la sobriedad y de ser fiel a uno mismo.
Para ayudar a la correcta elección del traje, el diseñador presenta una guía de reglas básicas con las que conseguir un estilo atractivo, basado en la funcionalidad y en la sofisticación. Toma nota.
La forma como esencia
La clave para que una prenda resista el paso del tiempo sin alterar su forma está en una construcción estructurada. Por ello Roberto Verino integra en sus blazers la técnica tradicional half canvas, que a diferencia de los termofijados -que utiliza altas temperaturas para elevar la resistencia del tejido- este estructura el ajuste de la chaqueta en la parte superior y en la solapa. El resultado es una prenda que mantiene inalterada su forma y caída.
El valor del tejido
Para Roberto Verino la calidad de una prenda empieza por que el tejido esté diseñado para formar parte de nuestro armario durante muchos años. Una propuesta basada en la calidad es el secreto de su éxito, siempre inspirado en una estética funcional, atemporal y que atiende a las distintas necesidades que el cliente pueda demandar: si lo que se busca es una mayor durabilidad, los trajes confeccionados en su totalidad por lana son los indicados. En los talleres del diseñador se encargan de escoger con mimo una exquisita selección de lanas, desde Super 100’s hasta Super 130’s, e incluso ofrecen trajes con tejido elástico, que cuentan una mejor recuperación a la arruga, mayor resistencia y confort.
De aspecto impecable
Un traje de ajuste que encaja a la perfección, ligeramente entallado, es la propuesta de Verino para la temporada. El objetivo, conseguir una imagen cómoda y estilizada. Para ello es necesario acertar con un corte impecable, es decir, que la estructura y el ajuste aporten movilidad y elegancia a la figura. El diseñador recuerda también que es importante prestar atención a la longitud de las prendas, eligiendo chaquetas que acaben justo debajo de la cadera y con mangas ceñidas al largo del brazo. Otro detalle a tener en cuenta es que el último botón es ornamental y siempre debe ir desabrochado para evitar que la americana se vea tirante. Con estas pequeñas sugerencias, conseguimos refrescar la formalidad del traje y enfocarlo al estilo de vida de un hombre activo y cosmopolita.
En busca del fondo de armario perfecto
Para crear un fondo de armario versátil y elegante, es necesario integrar prendas que nos permitan sortear con estilo cualquier ocasión. Si se trata del primer traje del cliente, Verino propone apostar por tonalidades como azules o grises, que sirven para prácticamente todos los eventos que requieran cierta etiqueta. La propuesta del gallego presenta además un gramaje atemporal gracias a la finura de sus lanas, por lo que sus piezas ofrecen un espesor adecuado para utilizar durante todo el año.