Unos vaqueros, unas zapatillas y un jersey. Estos son los tres básicos de los que habitualmente uno tira cuando arranca el otoño. Sin embargo, si algo deberíamos haber aprendido con los videos de ‘wearing vs styling‘ que abundan en redes sociales es que elegir las prendas correctas no garantiza que un look funcione. Lo primero es, en efecto, hacer una buena selección, pero después es imprescindible combinar todos los elementos de un modo acertado.
Lo bueno es que hay ocasiones en las que las pieza son capaces de hablar por si solas. Su corte, su color o su forma hacen que no sea necesario rebuscar demasiado a la hora de decidir con qué lucirlas. Es el caso del jersey que acaba de vestir Ryan Reynolds.
Desde que terminó la intensa gira de promoción de la película Deadpool y Lobezno que le llevó por todo el mundo (y que nos permitió disfrutar de una buena ristra de estilismos por parte tanto suya como de su compañero de reparto Hugh Jackman) y apareció en el estreno de la cinta It ends with us que protagoniza Blake Lively, el actor ha querido mantenerse en un segundo plano junto a su esposa para así dejar el temporal amaine tras la crisis de reputación que ha vivido esta última recientemente.
Han sido unas semanas tensas en las que han preferido optar por el silencio con respecto a todas las polémicas que han surgido, aunque parece que ambos han decidido que ya era hora de volver poco a poco a la normalidad. Se han dejado ver paseando juntos por las calles de Nueva York en varias ocasiones en estos días, una de ellas con un relajado outfit que se presenta totalmente inspirador para la época otoñal.
Durante la salida de Ryan Reynolds y Blake Lively ambos aparecen con looks informales. Ella con gafas de sol, unos vaqueros desgastados y un suéter de punto marrón con una gran flor bordada en el centro; y él, el cambio, con unos pantalones azul marino, unas zapatillas blancas –las Converse de caña baja que son sus favoritas porque van con absolutamente todo y no duda en recurrir a ellas siempre que tiene oportunidad– y un jersey de lana que, pese a que ha sido concebido como un básico, tiene suficientes mimbres como para ser original.
Primero por su color, un rosa pálido ultraversátil; y seguido por su diseño, de corte recto y con una hilera de botones en la parte delantera para hacer las veces de cardigan aunque con cuello de solapas.
Este jersey, que puede lucirse tanto abierto como cerrado tal y como ha hecho Ryan Reynolds con una camiseta blanca debajo, lleva el sello de Acne Studios y tiene un precio de 450 euros. Un modelo que por sus cualidades tiene mucho que aportar a cualquier armario durante la temporada de frío.