Seis trucos para aguantar los tacones

Seis trucos para aguantar los tacones

Seis trucos para aguantar los tacones

El tacón ideal para mujer oscila entre los 2 y los 4 centímetros de altura dicen los expertos. Pero tú no te bajas de los 7 (y de ahí para arriba) a la hora de salir de fiesta.

1. Asegúrate de que es la talla correcta

No es tontería. A veces pensamos que es mejor coger una talla más para que no nos aprieten, pero en el fondo solo conseguirás más rozaduras y menos estabilidad.

2. Hidratación a tope

Si tienes los pies muy secos es probable que te hagan rozaduras. Nos solemos olvidar de incluir los pies en nuestra rutina de hidratación diaria y eso es un error. Los primeros días (antes de ponértelos y al guardarlos) unta el propio zapato por dentro con crema hidratante. Cualquiera vale, pero la Nivea de caja azul de toda la vida es estupenda.

3. Ponte calcetines húmedos

Si tienes serias sospechas de que te van a hacer daño, pero igualmente los has comprado porque no podías vivir sin ellos, no te lances a estrenarlos por las buenas. Úsalos a ratos en casa. Un truco para que sea más efectivo este “entrenamiento” es ponértelos con unos calcetines de algodón previamente humedecidos con agua caliente, lo que permitirá que la piel se vaya adaptando a la forma de tu pie -suponiendo que no sean de plástico y los hayas comprado en el chino, entonces nada de esto vale-.

4. Utiliza almohadillas

En el mercado las encontrarás hechas de gel, perfectas para amortiguar la pisada. “Las almohadillas metatarsales nos darán un apoyo más blando, generando menos dolor”, explica Victoria Candelario Poteleschenko, podóloga de la clínica Podogrande. “Otra solución un poco más elaborada es la colocación por parte del zapatero de una herradura en la zona de antepie del zapato, generando descarga metatarsal y reduciendo la ‘tortura’”.

5. ¿No irías mejor con cuñas?

Los tacones de aguja son ideales pero también los más incómodos de todos (con permiso del armario zapatero de Lady Gaga). ¿Qué tal si piensas otras opciones? “La cuña favorece el despegue del pie del suelo simulando un balancín y esto genera menos carga en la zona metatarsal. Por el contrario, el tacón de aguja desplaza toda la carga hacia la zona del antepié generando un aumento de fuerzas sobre los metatarsianos y la zona de la almohadilla plantar, lo que provoca limitación de la movilidad y dolor”, apunta Eduardo Pérez Patiño, podólogo de Podogrande.

6. No estés quieta

Estás ahí en la fiesta, intentando mantener la dignidad mientras te apoyas en la columna para que no se note que estás maldiciendo la hora en la que te subiste al tacón… Pues que sepas que es mejor caminar un poco que quedarte quieta. “Mantener la misma postura mucho tiempo con unos tacones altos genera un aumento en la carga lumbar y en la zona de la almohadilla plantar”, apunta Victoria Candelario.

Y un truco de regalo: raya la suela con un cuchillo o ponle laca antes de salir, como se hace en las pasarelas de moda, para que resbalen menos.

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