Una arraigada pasión por la artesanía, presente desde que con 20 años se inició en el arte de la escultura, ha llevado a Toni Espuch (Alicante, 1969) a convertirse en un explorador de la belleza. En sus viajes por distintos rincones del globo ha descubierto objetos únicos que hoy conviven en AzulTierra, la firma que lidera desde 1994 y que engloba un estudio de decoración, una tienda en Alicante y otra en Barcelona. En ellas, Espuch materializa los deseos de sus clientes moviéndose entre la inspiración rústica y el lujo de la alta decoración. “En el proceso creativo lo primero es conocer al cliente, pues sus prioridades han cambiado en los últimos años. A la hora de concebir una nueva residencia, atiendo a las necesidades de vida, a la luz y al volumen”.
Diseño con futuro
Según el alicantino, todas las piezas antiguas poseen una vida propia, y su belleza reside en su peculiaridad. “El tiempo es la pátina que enriquece un objeto, por ello, intento perpetuar la artesanía en una industria gobernada por los procesos mecánicos”. Tras la pandemia, la casa se ha convertido en el centro de la vida. En ella, el confort y el hedonismo rigen el diseño de nuevos espacios. “El cliente quiere disfrutar y cuidar más el hogar porque pasa más tiempo en él. Ahora se priorizan las zona de trabajo, la cocina y los espacios para hacer deporte.”
El diseñador trabaja ahora en el nuevo showroom que abrirá en Madrid. “Cada vez necesitamos menos cosas. Por ello, este será un espacio relajado, casi monacal, pensado para conectar con uno mismo”.