Luis Miguel hizo vibrar al público del Starlite de Marbella en la primera de las tres noches en las que actuará en el marco de este festival. Tras pasar por Córdoba, Sevilla, Pamplona, llenar el estadio Santiago Bernabéu en Madrid y el Palau Sant Jordi dos días seguidos y hacer escala en Murcia, Pamplona, A Coruña, Chiclana de la Frontera y Valencia; el artista pondrá punto y final a su gira española con este esperado triplete musical en la Cantera de Nagüeles.
El mexicano se subió al escenario para deleitar a sus fans con su imponente voz y su carismática presencia, la mejor manera de despedirse por todo lo alto de la temporada en una vistosa producción llena de luces, confeti y serpentinas que no quisieron perderse rostros conocidos como las actrices Paula Echevarría y Elena Rivera, los periodistas Susana Griso y Vicente Vallés, el mago Jorge Blas, las cantantes Vanesa Martín y Estrella Morente o el Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, entre otros.
Suave, Será que no me amas y Tengo todo excepto a ti son algunos de los temas del cantante que sonaron en esta velada cargada de contoneos enérgicos en la que La Bikina, la popular canción mexicana compuesta por Rubén Fuentes, se convirtió en la más aplaudida por el público cuando Luis Miguel la interpretó acompañado del Mariachi Vargas de Tecalitlán al tiempo que se lanzaban balones a los asistentes balones.
Fiel a su look de confianza
No sorprendió en absoluto que Luis Miguel escogiera para este concierto en Marbella el que es desde hace años su look de confianza. Y es que el artista conocido como El Sol de México es muy ceremonial y por eso irrumpió en el escenario una vez más con un traje negro acompañado de corbata y zapatos a juego que combinó con una camisa blanca. Una elegante combinación con la que el cantante de 54 años parece encontrarse cómodo y que ha llegado a convertir en uno de sus sellos de identidad.
La luce en cada uno de sus shows y en las escasas apariciones que hace en galas o entregas de premios y tan solo la cambia sobre el escenario casi al final de su repertorio, momento para el que opta por una camisa de seda negra y un chaleco.
John Lobb es el sello que suele elegir Luis Miguel para pisar el escenario y Solito Sartoria es la firma mexicana que en la mayor parte de las ocasiones se ha encargado de la vestimenta del artista, aunque también le hemos visto en más de una ocasión con piezas de Tom Ford. En todos los casos, eso sí, son diseños hechos a medida para él.