La final masculina del US Open que ha enfrentado en la pista al italiano Jannik Sinner contra el estadounidense Taylor Fritz –y que se ha saldado con el triunfo del primero– ha hecho que numerosas celebrities se congregaran en las instalaciones de Flushing Meadows.
En las gradas se ha podido ver entre otros a Andrew Garfield, a Eddie Redmanye, a Matthew Mcconaughey con su esposa Camilla Alves, a Courteney Cox, a Dustin Hoffman, a Emma Roberts y a Usher, aunque si ha habido dos estrellas que han acaparado gran parte de la atención mediática esos han sido Taylor Swift y Travis Kelce.
La artista y el jugador de fútbol de la NFL forman una de las parejas más populares del momento por lo que su presencia como espectadores en el partido de tenis no ha pasado en absoluto inadvertida, especialmente por las muestras de cariño que se han dedicado ante las cámaras y los looks que han escogido para la ocasión.
Para esta cita deportiva Taylor Swift ha optado por ser fiel a su estilo con un vestido de lino estampado a cuadros en rojo y blanco de la marca Reformation que ha acompañado de unas gafas de sol oscuras firmadas por Crap Eyewear, mientras que su novio se ha decantado por un estilismo que podríamos calificar casi como canónico para el contexto en el que se encontraban.
Y es que la elección de Travis Kelce para asistir al torneo ha sido un conjunto de color blanco compuesto por unos pantalones cortos, un polo y un cardigan cuyo pespunte de rayas rojas y verdes creaba a distancia la ilusión óptica de simular unos tirantes. Tres prendas que decimos que no pueden encajar mejor con este ambiente ya que forman parte de la colección Gucci Tennis que la casa italiana lanzó en el mes de junio inspirándose en diseños de su archivo de los años 70 con gran vinculación con el deporte de la raqueta.
La firma ha reinterpretado una serie de piezas propias de la indumentaria tradicional de esta disciplina, entre las que figuran las elegidas por el militante de los Kansas City Chiefs, y a estas se suman también tanto la reedición de las que fueron las primeras zapatillas fabricadas por una firma de lujo como algunos accesorios tales como una bolsa de viaje, una mochila, un raquetero y un portazapatillas.
Travis Kelce ha querido como colofón al look colocarse lo que se conoce como sombrero de pescador o bucket hat que también lleva el inconfundible sello de Gucci. Un accesorio que indudablemente resta clasicismo y añade un toque de atrevimiento por tratarse de una de las tendencias más firmes de los últimos tiempos en lo que a moda urbana se refiere.
