De entre todas las tendencias que se llevan este invierno en abrigos, que son muchas y muy variadas, hay dos que rivalizan ferozmente por ser el must de la temporada:
Con el número 1, los oversize: Son abombados, desproporcionados y, si no se llevan con mucho cuidado, puedes parecer un sayón. Su largo ideal es por encima de la rodilla, donde estrechan un poco su forma, así, en plan barrilete. La clave para llevarlos con elegancia es el neutralizar su masculinidad con prendas muy femeninas y ajustadas, como unos pitillos, vestidos lenceros o blusas de gasa. Los jaspeados o los animal print son los más recurrentes entre los diseñadores, y los de color rosa, imprescindibles.
Con el número 2, los abrigos de pelo. Tanto si te gustan las pieles como si eres vegana y prefieres llevar peluches, los abrigos de pelo son el número 2 del ranking de los must de 2014. El año pasado ya vimos algunos escarceos yeti en blanco y negro, pero este año los grandes diseñadores se han desmelenado y tenemos para gustos, colores. Las firmas low cost también se han subido al carro y en tiendas como Top Shop o Zara podemos encontrar peluches por doquier y por menos de 100 euritos.
En el número 3 tenemos a la inefable parca militar. Esta ya no rivaliza con los oversize ni con los yeti, a ella no le hace falta. Desde el invierno de 2012 ha ido cogiendo fuerza y ya no hay calle por la que no se vean parcas a mansalva. Si queréis añadirle un toque más chic, inclinaos por las combinadas con mangas de piel o acolchadas y con un aire más escolar.
En el cuarto puesto encontramos grandes solapas y aires bohemios. Los abrigos bata y las capas resultan de lo más amorosos frente al crudo febrero que nos espera. Eso sí, con este tipo de abrigos también hay que tener un especial cuidado y no sirven para cualquier cuerpo. Si la naturaleza te ha favorecido con un busto digamos exuberante, mejor que ni te los pruebes, parecerá que has salido a la calle con la bata de pirineos de tu madre. En cualquier caso y para las que se atrevan, los tonos grises y pardos son los ideales para este tipo de abrigos.
Y en el quinto lugar, los biker y los shaker. Los primeros están inspirados en las cazadoras tipo perfecto. Solapas grandes que se abrochan con cremallera lateral. Podemos encontrar el clásico cuero mezclado con tweed y también las solapas de piel tipo forest. Ideales para un look casual y superurbano. Y los segundos son para valientes, aquí se mezclan todos los materiales que te puedas imaginar, los dorados con el tartán, las flores con las pieles y los animal print con los degradados… ya sabéis, esa extraña mezcla que tanto gusta a los diseñadores más arriesgados entre sofisticación y mesa camilla.