Ubicado en el barrio de Poblenou, la estética modernista de las oficinas de ‘coworking’ cambia el concepto de cultura de trabajo que domina los edificios de las grandes ciudades. Tras establecer otros centros en París, Lille o Lyon, el que ahora acoge Barcelona cuenta con una superficie de 8.302 metros cuadrados repartidos en seis plantas, y una capacidad para 900 puestos de trabajo.
Entornos de lujo ideales para facilitar el intercambio de ideas, la fluidez, el ‘networking’ y todo lo que un ambiente de trabajo cercano y agradable necesita, gracias a la esencia dinámica y alegre que Wojo implanta en los diferentes espacios. Las empresas disfrutan de zonas privadas y compartidas, donde la creación de redes humanas se vuelve importante y los elementos estimulantes cobran un papel protagonista.
Con la intención de fusionar la tierra y el mar en una atmósfera que refleje el espíritu acogedor y relajado de Barcelona, diversos objetos de decoración como hamacas, sofás y columpios conforman un conjunto de oficinas cuya construcción la firma el estudio de arquitectura Masquespacio.
En cada planta, los ascensores se abren a zonas luminosas, que recuerdan a espacios de ocio típicos de las ciudades mediterráneas, donde los materiales, los colores y la circulación de luz distienden las jornadas laborales. Lugares clásicos de trabajo reinterpretados en, por ejemplo, una sala de reuniones con piscina o una ‘sala-taller’ dedicada a albergar obras de los artistas catalanes más relevantes.
La inspiración, el buen desempeño, la creación de vínculos e intercambio entre empresas son las aspiraciones que Wojo persigue a través de la influencia que la arquitectura interior tiene en la forma de trabajar de las personas. Con los ojos puestos en un futuro donde se conviertan en un referente de diseño en las experiencias laborales, han estructurado una red de más de 300 oficinas en Francia y preven abrir otros 1.200 centros en toda Europa para 2022.