La apuesta de Harmont & Blaine para esta temporada es clara: espíritu colorido y una fuerte conexión con la naturaleza. Son los dos pilares sobre los que se sustenta su nueva colección, la cual tiene cuenta con tejidos densos y sustanciales y toma una paleta cromática en la que hay suaves y vibrantes tonos rosa, azul, citronela y amarillo, mezclados con cálidos matices de oliva y cappuccino.
Esta mezcla de tonalidades, unida la combinación de materiales y acabados de alta calidad es la que da forma a las diferentes prendas que la firma plantea para los próximos meses, en las cuales se aprecia también el compromiso, respeto y amor hacia el medio ambiente por medio de procesos de producción sostenibles y un renovado enfoque en la artesanía italiana.
El objetivo de la firma para el otoño-invierno de 2025 no es otro que celebrar la biodiversidad y renovar los paisajes urbanos, creando espacios verdes y florales en lugares inesperados que van desde la Biblioteca degli Alberi de Milán, hasta la Promenade Plantée de París y los jardines de la Highline de Nueva York. Para ello ha ideado una exposición de murales florales, pintados a mano sobre paneles de madera reciclada por los artistas del colectivo Orticanoodles.
‘Winter Bloom’ se inspira, por tanto, en la belleza de la naturaleza ubicada en el corazón de la ciudad, algo que se nota en las flores y estampados de pétalos que forman parte de los diseños a mano que sirven para decorar camisas y prendas de denim. Además, no falta el icónico perro salchicha como adorno en patchwork, creado en colaboración con la marca de sombreros Just Hat como perfecta fusión de la moda con el arte urbano.
Otra de las líneas que se plantea en esta colección es el concepto de una cultura colectiva verde. Esto da inicio a la temporada con una paleta de colores neutros y versátiles como los tonos marrones, realzada por toques de verde ácido, rojo e iris; a través de siluetas frescas y relajadas en las que se recurre a materiales livianos, estampados de camuflaje y dibujos ‘dogflage’ tanto en el interior como en el exterior.
Las sudaderas con capucha, camisetas y prendas de algodón que han sido teñidas, por su parte, se mezclan con denim tratado y acabado de manera responsable, lo que minimiza el uso de agua y energía, junto con nuevas versiones de las zapatillas Eco-Rock.
Aquí entra también la selección cápsula Earth Dye, que incluye tres looks masculinos y un conjunto femenino, presenta una variedad de camisetas, tops, cárdigans, camisas y pantalones teñidos con pigmentos naturales que son polvos extraídos directamente de la tierra. Los colores amarillo, naranja, ciprés y negro de vid revelan una cualidad orgánica y mineral que realza el atractivo ético y estético del estilo smart casual de la marca.
Además, el proyecto Earth Dye sirve como un llamado a la acción para un futuro más sostenible a través de una nueva colaboración con la organización Treedom, cuyo objetivo es reforestar las áreas más vulnerables del planeta, comenzando con los primeros 500 árboles plantados en Ecuador.
Una última propuesta de Harmont&Blaine es la de crear una serie de piezas con colores más profundos y sofisticados que evocan los azules del Mediterráneo, sus frutos rojos y su arquitectura moderna. El armario rinde homenaje a los clásicos atemporales y a las bases de la tradición de sastrería: lujosos tejidos de lana y patrones jacquard, conforman los abrigos y prendas de punto elaboradas con hilos finos, todo con un giro contemporáneo del estilo vintage.
Las colaboraciones con artesanos especializados de la región destacan la importancia de la artesanía, apoyando a los negocios familiares y productores locales que requieren una minuciosa atención al detalle y la destreza italiana. Los abrigos y pantalones se confeccionan en un taller napolitano, utilizando tejidos y patrones que también distinguen al calzado premium, mientras que los jerséis están adornados con diseños florales pintados a mano en Módena.