La vuelta al trabajo puede resultar muy dura tras las vacaciones de verano. Por muy manida que suene la frase, todo lo bueno se acaba, por lo que después de disfrutar de unos días (o semanas en el caso de los más suertudos) en los que el reloj no aprieta, ha llegado el postergado momento de quitarse el bañador y ponerse una camisa para regresar a la oficina.
Puede que esto último te lo ahorres si eres del club de los del teletrabajo pero, incluso a quienes desarrollan su vida laboral desde casa, no les queda más remedio que recuperar la rutina después del parón.
Tratar de mantener una actitud positiva ante la situación es recomendable para pasar mejor esta etapa y para ello es clave la motivación. Buscar un aliciente al que agarrarse es de gran ayuda, sobre todo porque este no tiene que ser algo ambicioso, los pequeños detalles pueden ejercer una gran influencia en este sentido. Algo como, por ejemplo, estrenar agenda puede ser lo suficientemente estimulante como para añadir levedad a la transición.
Los accesorios más elegantes
A pesar de la cantidad de aplicaciones y programas diseñados para la organización y la toma de notas digital, los métodos tradicionales de papel y lápiz siguen siendo muy populares por su simplicidad y accesibilidad.
Las agendas son herramientas esenciales para la gestión del tiempo y la planificación, ya que ayudan a reducir distracciones y programar reuniones o citas con antelación. Son auténticas aliadas en la organización personal y la eficiencia laboral.
Lo bueno de decantarse por una agenda física y no digital es que, si se escoge bien, puede ser además de un práctico planificador un accesorio de lo más elegante. Las firmas de lujo saben que aún sigue habiendo un público demandante de este tipo de complementos y por eso no deja de idear distintas adaptaciones de estos diarios fundamentales en el entorno laboral.
Existen muchos modelos a modo de libreta con papel suave cubiertos de materiales deluxe pero también versiones clásicas de organizadores realizados en piel a los que simplemente hay que cambiarles el recambio cada temporada para poder seguir utilizándolos o fundas que se adaptan a diseños más sencillos y funcionan como el perfecto envoltorio del que poder presumir en la mano.
Además de una agenda que ayude a mantener una buena planificación, tener a mano un cuaderno en el que poder anotar ideas, listas de tareas y recordatorios importantes es también fundamental en el día a día.
Ya sean lisas, con cuadrícula o con líneas, pueden servir con múltiples propósitos –desde la toma de notas en una reunión hasta para hacer brainstorming de proyectos creativos– y también hay aquí una variedad notable entre la que poder elegir.