Al volante del Aston Martin DBX707, un SUV apto para cualquier superficie

Interior del Aston Martin DBX707.

Interior del Aston Martin DBX707.

El DBX707 es un coche diferente. Representa los valores de diseño y aerodinámica de Aston Martin demostrando que no todos los SUV están cortados por un mismo patrón. Un coche muy especial no al alcance de cualquiera. Y no lo decimos por la brutalidad de su motor V8 de 4 litros capaz de generar 707 CV –de ahí los números de su nombre–; es un coche diferente por su concepto de lujo y exclusividad, que en buena medida marcan los 326.000 euros que cuesta.

Técnicamente, lo tiene todo y todo lo hace perfecto. Motor, cambio, frenos a la altura de un coche de competición, tecnología de suspensión variable que se adapta a cualquier uso o superficie, lo mismo que la capacidad de tracción, ya sea sobre el mejor asfalto o atravesando el desierto. Es cierto que hay que ser valiente para meter este coche campo a través, pero lo más impresionante es que pasa por cualquier parte con solvencia.

El Aston Martin DBX707 está diseñado para alcanzar estabilidad en todas las superficies.

Fundada en 1913 por Lionel Martin y Robert Bamford, Aston Martin es sinónimo de estilo, lujo y prestaciones. La tecnología de última generación es para esta marca parte de una larga tradición artesanal que ha dado lugar a bellísimos coches como el Vantage, el DB11, el DBS, el DBX que nos ocupa o el superdeportivo Aston Martin Valkyrie que reinterpreta el concepto de automóvil por su audacia y singularidad. La sede está en Gaydon, Inglaterra, y es allí donde se fabrican los deportivos, mientras que los SUV salen de St. Athan (Gales). Para los clientes que deseen más exclusividad, la marca británica ha creado Q by Aston Martin, un servicio de personalización que pone a los artesanos de la marca a disposición del cliente con la imaginación como único límite.

Sus 707 caballos de potencia garantizan una velocidad punta de 310 km/h.

El Aston Martin DBX707 es un SUV único, y justamente de eso se trata: hay otros de corte similar que se amontonan por las calles, pero este no lo verás fácilmente. Su interior representa la cúspide de los SUV exclusivos de alto rendimiento. Solo Ferrari, Lamborghini o Bentley compiten en esta liga. La electrónica más sofisticada tiene su momento de gloria en este Aston Martin cuando de experimentar las más altas prestaciones hablamos. Así, se incluyen notables mejoras en los modos de conducción dinámica, en especial con la función Race Start, disponible en los modos GT, Sport y Sport+, para maximizar la aceleración que proporcionan esos 707 caballos de potencia y que garantizan una velocidad punta de 310 km/h, siempre desde la mejor maniobrabilidad en su categoría. Sobresaliente en todo para un coche concebido para destacar.

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