El hotel Anantara Al Jabal Al Akhdar es una joya establecida junto a contornos rocosos de la gran meseta Saiq, en la legendaria montaña verde de Omán. Puesto que se alza 2.000 metros sobre el nivel del mar en el borde curvado de un gran cañón, el hotel es el más alto de cinco estrellas en Oriente Medio y uno de las más altos del mundo. Un lugar idílico para los clientes que buscan experiencias indígenas y el lujo dentro de la belleza natural.
Diseñado para reflejar la arquitectura tradicional de Omán, el complejo está perfectamente integrado en el paisaje circundante, que ofrece vistas panorámicas del cañón. Las habitaciones están ideadas para ofrecer un confort máximo en compañía con las últimas tecnologías para facilitar la estancia al cliente, seña de identidad del hotel. Todas las villas, 33 en total, están complementadas con su propia piscina privada y servicio personalizado.
La experiencia gastronómica es otro de los puntos fuertes de Anantara Al Jabal Al Akhdar, basada en el producto local. Exóticos platos árabes, tés especiales y shisha con sabores enriquecen este viaje. Además, el restaurante es el único de Omán con amplias vistas al cañón, que combina la elegancia junto a la piscina y las noches bajo las estrellas.
Como no podía ser de otra forma en un hotel de lujo, el wellness forma parte esencial de la experiencia. Spa, sala fitness y tratamientos de relajación forman parte de la oferta del hotel, cuya atención y programas personalizados a través de la sabiduría indígena antigua hace de esta propuesta una de las más atractivas de la ciudad.
Son cuatro los ámbitos que abarca -‘Relajación y pérdida de estrés’, ‘Salud y pérdida de peso, ‘Rejuvenecer’ y ‘Los momentos de la mente’-, que cuentan con una sesión refrescante en la sala de vapor de sal del Himalaya.