Hace un año que nació ‘El Biotop’. La primera montaña subacuática construida con carbonato de calcio del Mediterraneo, que se posiciona como un centro clave de investigación marítima. Está formada rocas de carbonato cálcico que hace 25 millones de años se encontraban bajo el Mar Mediterraneo y fueron halladas en una cantera a 15 kilómetros de la costa y devueltas al fondo marino en Torredembarra (Tarragona).
En concreto, ‘El Biotop’ consta de aproximadamente 40.000 toneladas de carbonato cálcico en una superficie de 90 metros de longitud, 60 de ancho y 22 de alto; ya da cobijo a más de 250 especies. Tras un año de vida, alberga 123 invertebrados, 71 vertebrados y 24 especies de macroalgas identificadas.
Este hito cuenta con el apoyo de BMW Group España, que colabora con el proyecto de Natural Art Reef, a su vez respaldado por el Port de Torredembarra y con la concesión de la Generalitat de Catalunya a través de la Consejería de Medio Ambiente además del visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica.
El proyecto se ha convertido en una plataforma multidisciplinaria que facilita estudios científicos y tecnológicos sobre la biodiversidad marina y la restauración ecológica. Ejemplo de ello es la limpieza mutualista entre el Pez Luna (Mola Mola) y la Chopa (Spondyliosoma cantharus), un comportamiento documentado por primera vez en ‘El Biotop’.
Además, todo ello ha facilitado el estudio del mejillón, una especie que había disminuido drásticamente su presencia en la zona a lo largo de las últimas tres décadas. También ha favorecido el crecimiento de la gorgonia ‘Eunicella singularis’, uno de los corales más característicos del Mar Mediterráneo. A fecha de hoy, se han observado un total de 13 gorgonias de poco más de 1 centímetro que dan refugio, alimento y reproducción a una gran variedad de especies marinas.
Ahora, tras el primer año de vida, se han observado más de 250 organismos diferentes en la estructura; ‘El Biotop’ y los diez Biotopos proporcionados por BMW Group España, han permitido identificar 147 especies de especial interés para la conservación distribuidas en varias categorías, destacando tres de ellas: 62 especies bioindicadoras, 12 amenazadas y 9 protegidas.
No es de extrañar que BMW Group participe en este tipo de acciones, pues hace tiempo que fijó el rumbo para un futuro marcado por la sostenibilidad y la conservación de los recursos en el centro de su atención, desde la cadena de suministro, pasando por la producción, hasta el final de la fase de uso de todos los productos.